Con el reconocimiento a quienes "pública y anónimamente dieron la pelea por esta firma", la presidenta Michelle Bachelet firmó ayer el proyecto de ley que creará el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que ingresará mañana al Congreso y que responde a la solicitud que científicos y ciudadanos habían hecho desde, al menos, principios de siglo.
La nueva cartera, que debe ser discutida y aprobada en el Congreso, modernizará la fragmentada institucionalidad en torno a la ciencia, convirtiéndola en un órgano coordinador para asesorar al presidente de turno. La repartición deberá coordinarse con los ministerios de Educación, Hacienda y Economía, además de Corfo; en los dos últimos, seguirá "el apoyo al componente comercial", dijo la mandataria, mientras en Corfo se modificará el consejo directivo para incluir al nuevo ministro.
El proyecto contempla además, la creación de secretarías regionales para cuatro macrozonas, un Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Desarrollo, que verá la política a largo plazo, y una Agencia de Investigación y Desarrollo, que reemplazará a Conicyt en la administración y ejecución de programas del sector, "sin mezclar la política con la ejecución", sostuvo. Sobre el presupuesto, dijo que tendrá los recursos necesarios, fondos hoy dispersos en varias agencias.
Mario Hamuy, presidente de Conicyt y asesor presidencial, se mostró satisfecho por el trabajo realizado y dijo que esta institucionalidad creará "los espacios para que se puedan crear políticas de ciencia y tecnología de largo plazo, una estrategia que mira más allá de los cuatro años de gobierno, para que las políticas sean coherentes a lo largo del tiempo".
"Es un anhelo que en la comunidad científica teníamos hace muchos años, para dar cohesión a esta institucionalidad que hemos tenido, tan poco conectada. Esperamos que el ministerio pueda hacerlo", dice Cecilia Hidalgo, investigadora del Instituto de Neurociencia Biomédica (BNI).
Jorge Babul, presidente del Consejo de Sociedades Científicas y activo impulsor del ministerio, destaca el ánimo de la presidenta al hablar de la importancia de la ciencia y hacer énfasis en todas las áreas del conocimiento, "esto no lo habíamos escuchado antes, que hable de la filosofía y otras, no sólo ciencias exactas y naturales", dice.
"Es el punto de partida para que ordenemos una visión a largo plazo de la ciencia en Chile, con objetivos, pero tiene que existir una inversión acorde para conseguirlos", dice Andrés Couve, investigador de la U. de Chile.