Profundizando las caídas registradas consecutivamente durante las cinco jornadas anteriores, el dólar inició la semana con una fuerte baja de $ 6,5, con lo que la divisa norteamericana cerró en $ 628,5, su menor nivel desde junio de 2015, cuando se ubicó en $ 625,5. De esta forma, el peso chileno es la moneda que más se ha fortalecido frente al dólar en agosto, con un avance de 3,68%, superando a divisas como el peso argentino (2,41%), el rublo ruso (2,27%) el euro (1,16%) y el yen japonés (0,92%).
Entre las razones de la apreciación del peso nacional, los expertos apuntan fundamentalmente al importante avance del precio del cobre, que si bien hoy no transó en Londres debido a un feriado, la semana pasada superó la barrera de los US$ 3 la libra, lo que llevó a que los futuros del metal rojo a tres meses subieran 1,12% hoy, a US$ 3,07 la libra.
Más bajas
En este escenario, el tipo de cambio en el país acumula una caída de $ 42 en lo que va del año, de los cuales $18 se registraron solo en las últimas 6 jornadas.
Según los agentes del mercado, lejos de revertirse este panorama podría seguir profundizándose en lo que viene. De acuerdo a Sergio Tricio, gerente general de Ruvix, "esta caída (de hoy) fue muy fuerte, y creo que se rompe un piso importante, detonadas por el alza del cobre. Espero que el dólar siga cayendo en las próximas semanas y podría ir a buscar la zona de los $ 600 en un período más prolongado. Esta caída vino para quedarse y deberíamos ver niveles inferiores en las próximas semanas".
La visión de Tricio, va en línea con lo proyectado por LarraínVial el miércoles pasado, donde en un informe a clientes, proyectó que el tipo de cambio se ubicaría por debajo de los $ 600 el próximo año.
Por su parte, Samuel Levy, jefe del departamento de estudios de Capitaria, sostuvo que el dólar "se aproxima a su primer piso ubicado en los $ 628, que en caso de ser traspasado, podría alcanzar rápidamente los $623".
Comparte Cristóbal Gamboni, economista de BBVA Research, quien comenta que "este tipo de cambio bajo podría durar por un tiempo, dado que la depreciación externa del dólar está muy vinculada con temas de política fiscal y de inflación baja en EE.UU. lo que contribuye a menores presiones inflacionarias, de las bajas que ya había".
Presión para el BC
Justamente en este sentido, Gamboni plantea que el traspaso de esta baja del dólar a inflación (pass-through) "generalmente no es completo, se habla de un rango que podría ir de entre 10% a 20%", aunque reconoce que impactará a la baja en los precios de productos importados.
Al respecto, el economista asegura que "para mantener las expectativas ancladas y que apunten a una inflación de 3% de aquí a dos años, creemos que el Banco Central debería empezar a recortar la tasa de interés tan pronto como en septiembre (reunión del 14 de ese mes)".
Esto, lo comparte Erik Haindl, economista de la U. Gabriela Mistral, quien señala que "todos los productos importados, que son más de la mitad de la canasta, van a tender a bajar de precios, por lo que es factible y veo espacio para que el BC pueda bajar más la tasa de interés que impulse la actividad".