El calentamiento global acelera la evaporación de las aguas del lago Titicaca situado entre las montañas andinas a 3.813 metros de altitud y cuyo nivel descendió a su punto más bajo en años.

"El lago descendió 88 centímetros este año, sobrepasó los niveles normales y es el mayor descenso en varios quinquenios; definitivamente es por causa del calentamiento global", dijo a la AP Carlos Andrade de la Autoridad Binacional del Lago Tititica (ATL).

Ubicado a 60 kilómetros al oeste de La Paz, el Titicaca es una de las maravillas naturales con un cuerpo de agua de 8.562 kilómetros cuadrados. Es compartido por Bolivia y Perú y para los bolivianos es uno de los mayores destinos turísticos.

Un mayor descenso obligará a utilizar un sistema de compuertas para regular el nivel de las aguas entre la cuenca alta y baja. Expertos de ATL realizan estos días un estudio técnico con respecto a este tema, dijo Andrade.

El lago se alimenta de lluvias y deshielos de la cordillera pero una parte de las aguas se pierden por evaporación debido a la alta radiación solar en el altiplano donde la atmósfera es más delgada.

UN LAGO CON  HISTORIA
El Titicaca alimentó la vida de los antiguos incas y tiwanacotas que dejaron sus monumentos arqueológicos en poblaciones aledañas que aún hoy viven de la agricultura, ganadería y pesca.

Pero los trastornos climáticos atribuidos al calentamiento del planeta redujeron el período de lluvias de seis a tres meses, dijo el jefe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, Félix Trujillo.

Vastas regiones sobre todo de la zona andina de Bolivia viven prolongados períodos de sequía y el "déficit de precipitaciones" ha complicado el aprovisionamiento de agua potable en varias ciudades, agregó Trujillo.

Poco más de la mitad de la población boliviana estimada en 10 millones vive en zonas altas y sus fuentes de provisión de agua provienen de deshielos de la cordillera.

Trujillo dijo que las lluvias llegarán a mediados de noviembre y se normalizarán para diciembre. La ausencia de lluvias viene aparejada con una ola de calor que acelera la evaporación en las represas y elevan el consumo de agua.

El ministro de Ministro de Medio Ambiente y Agua, René Orellana, dijo que Bolivia requiere invertir 1.000 millones de dólares en los próximos siete años para construir represas y así garantizar la provisión de agua.

Las regiones más castigas por la sequía son el altiplano en el occidente y el Chaco en el sur. Es está última, las autoridades locales informaron de la muerte de miles de cabezas de ganado.