Irán prohibió a los ciudadanos de su país cualquier contacto o cooperación con emisoras que transmiten desde el exterior en el idioma local y con 61 organizaciones no gubernamentales (ONG), en especial estadounidenses, acusadas de participación en las protestas, escribió hoy el diario Etemad.
El ministerio de Inteligencia advirtió que será considerada delito cualquier cooperación con esos medios de difusión, que según dijo se "oponen a la política de la sagrada República Islámica".
En este sentido, se refirió medios como la BBC, Voz de América y Radio Israel, que transmiten programas en el idioma persa, además de emisoras vinculadas al grupo Mujaidines del Pueblo, sectores monárquicos y otras con base en Estados Unidos.
Asimismo, prohibió cualquier contacto con "sitios de Internet antirrevolucionarios que estén en la línea de la sedición actual, como Jaras".
Human Rights Watch fue incluida entre las organizaciones con las cuales fue prohibida cualquier colaboración, como así también la fundación Open Society, de George Soros, y la Universidad de Yale.
Irán acusa a países occidentales, en particular a Estados Unidos y Reino Unido, de haber impulsado el movimiento de protestas contra los comicios del 12 de junio, en los que fue reelecto según cómputos oficiales el Presidente Mahmoud Ahmadinejad.
Esos países, con la participación de sus medios de información, tienen el objetivo de promover una "guerra de terciopelo" contra la República Islámica, según las autoridades iraníes.