Air China, la aerolínea más grande del país asiático anunció que lanzará el primer vuelo directo entre Pekín y Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Los vuelos, operados por un avión Airbus A330, comenzarán a funcionar el próximo 10 de julio y tendrán una duración de tres horas y 50 minutos.
Hasta ahora, las personas que querían viajar al Tíbet desde Pekín u otras ciudades chinas tenían que hacer escala en Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, vecina de la región autónoma.
China abrirá en 2011 en el Tíbet un aeropuerto situado 4.500 metros sobre el nivel del mar.
La terminal se está construyendo en Ngari (oeste del Tíbet), una de las zonas más inaccesibles del mundo.
Con el nuevo aeropuerto, el Tíbet contará con cuatro instalaciones para la aviación civil: la mencionada más el de Bangda, en la prefectura de Qambo, el Gonggar de Lhasa (a unos 3.600 metros de altura) y el de la localidad de Nyingchi, considerado uno de los más difíciles del mundo para los pilotos (sus pistas están en un estrecho valle).