Air China, la principal compañía aérea del gigante asiático, abandonará la práctica de transportar monos para experimentos en laboratorios, informó la organización ecologista PETA en un comunicado, tras haber presionado a la aerolínea en este sentido.
Según PETA ("People for the Ethical Treatment of Animals"), responsables de la aerolínea china en Nueva York se han comprometido a dejar este tipo de transportes.
"China es el origen de más del 70% de los monos importados desde EEUU para su uso en crueles experimentos, y ahora que Air China ya no participa en este sangriento comercio, los responsables de éstos lo tendrán más complicado para poner sus manos en más víctimas", señaló el comunicado de PETA.
Según la organización, conocida por sus llamativas protestas y el uso de famosas modelos para sus reivindicaciones, el logro se ha conseguido después de que simpatizantes de PETA, a través de las redes sociales, se unieran en protestar contra Air China por el transporte de simios.
Unos 24.000 internautas de todo el mundo enviaron correos electrónicos pidiendo a Air China que abandonara la práctica, ya que, según PETA, era una de las pocas aerolíneas del mundo que aún realizaba este tipo de transportes.
De acuerdo con la organización, Air China no sólo estaba violando las leyes estadounidenses, sino también las chinas, sobre protección a los animales y comercio de éstos en el exterior. La ONG calcula que sólo el año pasado se usaron 18.000 primates en experimentos en EEUU.
El problema adquirió resonancia mediática el pasado mes de mayo cuando un mono se escapó de un avión de carga de Air China en el aeropuerto neoyorquino JFK, causando un retraso de cerca de cuatro horas.