Al menos 40 personas, en su mayoría  ex soldados de las fuerzas kurdas que querían unirse a la lucha contra el grupo  Estado Islámico (EI), murieron este domingo al estallar tres coches conducidos  por kamikazes en el norte de Irak, indicaron responsables.

El atentado fue reivindicado por el EI en cuentas Twitter asociadas al  grupo yihadista, donde también se afirmó que los kamikazes eran originarios de  Alemania, Arabia Saudita y Turquía. 

"A las 10:30 de esta mañana, tres coches bomba estallaron en  Qara Tapah", dijo Wahab Ahmed, alcalde de esta ciudad bajo control kurdo  situada al noreste de Bagdad.

Qara Tapah está cerca de Jalawla, escenario de combates entre las fuerzas  progubernamentales iraquíes y los yihadistas del EI. 

El alcalde dijo que los tres coches bomba tenían como blanco su oficina, un  edificio utilizado por las fuerzas de seguridad kurdas y otra oficina del  partido Unión Patriótica del Kurdistán.

También resultaron dañados unos edificios cercanos usados por los servicios  de electricidad y los veteranos de las fuerzas kurdas.

Fuentes kurdas locales y del ejército federal iraquí, que primero habían  reportado 25 muertos, indicaron luego que al menos 40 personas murieron por  causa de esos atentados.

La mayoría de las víctimas eran ex miembros de los peshmergas que querían  unirse a la lucha contra el EI.

"Veinticuatro de estas víctimas son antiguos combatientes de los peshmergas  que vinieron para unirse al frente contra el EI", indicó un responsable kurdo  bajo el anonimato. "Todavía hay víctimas bajo los escombros", agregó.

La localidad de Qara Tapah se encuentra en la provincia de Diyala,  fronteriza con Irán y escenario de combates entre el EI y las tropas iraquíes y  sus aliados, las milicias kurdas y chiitas.

En Baquba, también en Diyala, la explosión de una bomba situada en el borde  de una carretera mató el domingo a seis civiles, según un oficial de policía y  un médico de hospital.

Las mismas fuentes indicaron que una mujer había fallecido y dos niños  habían resultado heridos en la explosión de una bomba contra la casa de un  policía también en Baquba.

En el oeste de Irak, el jefe de la policía de la provincia de Al Anbar,  Ahmed Saddag, murió el domingo en la explosión de una bomba colocada en el  borde de una carretera, que también causó la muerte de un camarógrafo que  trabajaba para la policía, según las autoridades.