El ex vicepresidente de Estados Unidos y activista medioambiental Al Gore predicó hoy en Chile su apuesta por el capitalismo sostenible frente al modelo económico que a su juicio prima en la actualidad, basado en el crecimiento inmediato y el beneficio rápido.
Al Gore es la principal estrella invitada del Common Pitch Chile, un festival de emprendimiento nacido en Estados Unidos y que esta semana desembarcó por primera vez en Santiago de Chile con diversos encuentros, talleres y conciertos.
En un ambiente distendido y ante centenares de jóvenes que reposaban sobre el césped en un parque de Vitacura, el barrio más acaudalado de la capital chilena, el ex vicepresidente estadounidense (1993-2001) animó a los asistentes a tomar medidas en defensa del medioambiente.
Convertido en uno de los gurús del ecologismo mundial tras perder las elecciones presidenciales del año 2000, Al Gore defendió que la democracia y el capitalismo representan las dos grandes herramientas que la sociedad tiene para generar cambios en la dirección "correcta".
"Podemos simplemente desentendernos de este proceso y confiar en la mano invisible, o tomando los hilos de la democracia y del capitalismo podemos decidir que los valores humanos más importantes pueden ser incluidos en estos cambios", señaló con vehemencia.
Autor del documental "Una verdad incómoda" (2006), Al Gore invitó a los jóvenes emprendedores a introducir la sostenibilidad en sus modelos de negocio. "La sostenibilidad significa no robar recursos del futuro", resumió.
Del capitalismo, que a su juicio es el sistema menos malo de los conocidos, criticó también que su desarrollo sin control haya alimentado una creciente desigualdad en la distribución de los ingresos y una ambición por obtener beneficios a corto plazo.
El Premio Nobel de la Paz 2007, que solo llegó a estar 14 horas en Chile, alertó también en su conferencia, de apenas 40 minutos, de que el cambio climático agudiza los efectos de los fenómenos meteorológicos y provoca una alteración de los precios de los alimentos que perjudica sobre todo a los países menos desarrollados.