En 2011, Said Kouachi, un joven francés de padres argelinos, decidió viajar a Yemen. Su objetivo habría sido cursar estudios islámicos, como muchos otros jóvenes musulmanes que llegan a la Península Arábiga en busca de una educación religiosa. Cuatro años después, Said se convirtió, junto a su hermano Cherif, en el autor de uno de los mayores ataques en la historia reciente de Francia: la masacre en el semanario satírico Charlie Hebdo.

Luego de este atentado se conocieron los lazos de los hermanos Kouachi con la filial yemení de Al Qaeda y también el supuesto paso de Said por la que se cree que es una incubadora de yihadistas: la Universidad Al Iman de Yemen.

Ubicada en la capital, Sana, esta universidad sunita fue fundada en 1993 por Abdul Majid al Zindani, un carismático académico, político y que fue líder espiritual y asesor teológico de Osama Bin Laden. Zindani, reconocible por tener una llamativa y teñida barba roja, fue puesto en 2004 dentro de una lista de "terroristas globales" por ser sospechoso de apoyar financieramente a Al Qaeda y otros grupos.

Por estas razones, y desde sus inicios, la Universidad Al Iman ha estado bajo el escrutinio de Occidente. Varios de sus alumnos han sido arrestados por asesinatos políticos y religiosos. Se cree que el plan de estudios está enfocado en su mayoría (y si es que no exclusivamente) con estudios islámicos radicales y que a través de la excusa de la enseñanza, la institución se ha convertido en un nido de radicales, según The New York Times.

Ya en 2002 las consignas anti Occidente y los discursos extremistas eran algo común en esta universidad. En su noveno aniversario, por ejemplo, Zindani proclamó frente a los estudiantes, que la lucha de Al Qaeda por Occidente era también una guerra contra el Islam.

La universidad es gratuita y acepta alumnos extranjeros. Se estima que llegó a tener 6 mil alumnos. Según una bloguera australiana, que se identifica como Al-Ghariba, y que trabajó como profesora de inglés en esta universidad en 2009, los extranjeros sólo necesitan una carta de no objeción de sus embajadas, dándoles permiso para estudiar.

"Esto es un gran problema para los europeos occidentales, norteamericanos, australianos y canadienses, porque todas sus embajadas les niegan categóricamente esos permisos. Encontrarás que la mayoría de los alumnos que están en la sección de lenguaje son europeos del Este, asiáticos (muchos chinos y malasios) o africanos", escribe. Sin embargo, quienes no consigan esas cartas, igualmente pueden ingresar como oyentes.

La bloguera aseguró a La Tercera que actualmente no tiene vínculos con la universidad y aseguró que "nunca conoció a nadie ligado con Al Qaeda, pero que sin duda habían muchos simpatizantes". También sostiene que a pesar de que era una "buena universidad" para trabajar, con "buen salario, respeto y honestidad", dejó la institución "debido a la situación de seguridad para los occidentales que trabajaban ahí, por una supuesta reputación de tener vínculos con Al Qaeda".

Y a pesar de que niega el radicalismo de sus alumnos, en su propio blog escribe: "Uno de mis alumnos me dio un sticker y me gustó. Decía en árabe: 'Allahu Akbar, muerte a EE.UU., muerte a Israel, que Alá maldiga a los judíos, que Alá le de victoria al Islam'. Puse el sticker en mi carpeta" cuenta.

Pero no todos están de acuerdo con que la casa de estudios sea un foco de yihadistas.

El malasio Muhammad Abdul, quien cursó Estudios Islámicos en la Universidad Al Islam por seis meses de manera informal, aseguró a La Tercera que en todas sus clases se les enseñó sobre "el respeto" y también "la paz" y que nunca vio nada raro dentro de la universidad. Tampoco conoció a Said Kouachi, aunque cree que el atentado a Charlie Hebdo es un complot y aseguró que "todo lo de Charlie Hebdo es ridículo. Cuando insultan a nuestro profeta, es libertad de expresión. Pero cuando insultan a los judíos, lo llaman antisemitismo. ¿Es eso justo?".

Exportación

El 20 de septiembre pasado, la milicia chiita de los hutíes tomó el control de Sana y también de la Universidad Al Iman, por lo que todos los estudiantes debieron abandonar la institución.

La bloguera australiana contó a este diario que todos los líderes de la universidad huyeron de Yemen. La mayoría voló a Arabia Saudita y Turquía, y algunos también a Malasia.

"Todos los líderes de la universidad están fuera de Yemen. En su mayoría en Arabia Saudita y Turquía, y creo que algunos están en el campus de Malasia", cuenta. El 9 de noviembre de 2014 escribió en su blog que muchos se establecieron en Turquía. "Algunos están trabajando en centros islámicos alrededor del país, y algunos están instalando sus propios centros y escuelas", aseguró.

Y a pesar de que no quiso comentar sobre una posible "sucursal" de Al Iman fuera de Yemen, ese mismo día escribió en su blog: "Incluso algunos dicen que la Universidad Al Iman está en negociaciones para establecer una nueva sede. Quizás las negociaciones se están acelerando ahora que la universidad ha sufrido un duro golpe cuando los rebeldes invadieron la ciudad y tomaron la casa de estudios como un campo de batalla", concluyó.