Al menos 11 personas murieron y otras 50 resultaron heridas luego de una explosión registrada en el metro de Minsk, capital de Bielorrusia.
Dicha explosión ocurrió a las 17.55 hora local en el vestíbulo central de la estación, donde se encontraba un gran número de personas que regresaban a sus casas del trabajo, según la agencia oficial bielorrusa Belta.
Testigos indicaron que los servicios de urgencia sacaron a las personas ensangrentadas en sus brazos y en camillas de la estación de metro "Oktiabraskaya", de donde salió una densa y negra humareda.
Otros pasajeros tuvieron que abandonar el metro por sus propios medios, tras lo cual fueron atendidos en la calle por los equipos médicos del ministerio de Situaciones de Emergencia bielorruso.
En la céntrica avenida de la Independencia, en la que se encuentra la entrada del metro se congregaron equipos de bomberos, ambulancias y furgones policiales.
Las autoridades locales informaron a la agencia rusa Interfax que por el momento desconocen la causa de la explosión, que ocurrió en una estación de metro que se encuentra en las inmediaciones de la residencia del presidente bielorruso, Alexandre Lukashenko.
El mandatario no descartó que la explosión hubiera sido organizada desde el exterior y ordenó a las fuerzas de seguridad que revisen todos los arsenales con municiones, informan las agencias rusas. Paralelamente, nombró al jefe del Comité de Seguridad del Estado responsable de la investigación