Al menos 12 personas murieron (11 niños) y otras 18 resultaron heridas, en Río de Janeiro, Brasil, cuando un joven irrumpió en la escuela Tasso da Silveira del barrio de Realengo, en el oeste de la ciudad y disparó contra los alumnos.
"El tipo entró, fue al tercer piso y comenzó a disparar, vimos muchos chicos que fueron baleados", dijo una empleada del recinto.
"La policía llegó y él intentó subir a la segunda planta. Cuando vio que estaba cercado, se pegó un tiro en la cabeza", explicó Dorival Porto Rafael, un trabajador del colegio.
"El agresor se suicidó, no sabemos qué lo llevó a este acto de locura que causó esta tragedia", dijo el coronel Ibis, de la Policía Militar de Río de Janeiro.
Según el diario Folha, citando a la policía local, el autor de los disparos fue identificado como Wellington Menezes de Oliveira (23) un ex alumno del colegio. Otras versiones lo sindicaban en principio como el padre de uno de los alumnos. Menezes llegó al lugar diciendo que realizaría una conferencia a un grupo de estudiantes.
Fuentes policiales indicaron posteriormente que el agresor dejó una carta en la que expresaba su "determinación de suicidarse después de la tragedia", lo que sucedió finalmente. En la misiva confesaba que era portador del VIH y explicaba las motivaciones que tuvo para concretar su accionar, según el subprefecto de la Zona Oeste de la ciudad, Edmar Peixoto,
La escuela recibe a más de 900 alumnos, niños de entre 9 y 14 años. Muchos de ellos fueron trasladados a recintos de salud.