Dos indivuduos suicidas atacaron un centro policial iraquí en la provincia de Diyala. Uno de ellos disparó a tres guardias de seguridad del recinto para luego, abrir paso a su acompañante que conducía una ambulancia cargada con explosivos la cual estrelló al interior. Esta acción dejó al menos 12 personas muertas y 60 heridos, en la ciudad de Baquba, a unos 65 kilómetros al noreste de Bagdad.

Una hora después, en la periferia de la misma ciudad, un  atacante suicida hizo detonar un coche-bomba cuando un grupo de  personas de fe chiita se desplazaba en una peregrinación hacia  la ciudad santa de Kerbala.

La explosión provocó la muerte de dos personas, mientras más  de diez resultaron heridas, entre ellas, según fuentes locales sin ratificación oficial, el vicegobernador de la provincia de Diyala y tres guardias.

Los atentados fueron cometidos tras el ataque perpetrado ayer en la ciudad de Tikrit, donde murieron al menos 50 personas. La insurgencia ha incrementado sus ataques contra la policía y los soldados iraquíes desde que las tropas estadounidenses pusieron fin formalmente a las operaciones de combate el pasado agosto, antes de una retirada completa prevista para este año.