Al menos 13 personas murieron tras los tornados que golpearon en las últimas horas los estados de Oklahoma, Kansas y Arkansas, en el oeste de  EEUU, según detallaron fuentes oficiales.

Dicha situación se registran tan sólo unos  días después del devastador tornado que arrasó la localidad de Joplin, en el estado de Missouri y que, según el  último balance, mató al menos 124 personas.

En esta localidad de  unos 50.000 habitantes, más de 700 personas resultaron heridas,  mientras 1.500 siguen desaparecidos y más de 2.000 casas  quedaron reducidas a escombros.

Los nuevos tornados causaron ocho muertos en Oklahoma, dos en Kansas y tres en Arkansas. El servicio meteorológico estadounidense advirtió que otros  tornados podrían afectar este fin de semana a Dallas y zonas del norte de Texas.