Al menos 15 personas murieron hoy y 20 resultaron heridas en un ataque suicida perpetrado contra una procesión chiita en Karachi, informó al canal privado Express el jefe de la Policía de esta ciudad del sur de Pakistán.
La explosión ocurrió en el inicio de una procesión que conmemoraba la festividad de Ashura, la más sagrada de la comunidad islámica chiita.
Fuentes hospitalarias citadas por los medios paquistaníes elevaron la cifra de heridos a entre 30 y 40.
Poco después del atentado, se registraron estampidas y fieles chiitas prendieron fuego a 15 vehículos y apedrearon a la Policía.
La procesión chiita corriente del Islam minoritaria en Pakistán transitaba por la avenida Jinnah en el momento de la explosión.
El primer ministro de Pakistán, Yusuf Razá Guilani, condenó el atentado y llamó a la población a mantener la paz durante la festividad.
Una portavoz de la provincia de Sindh cuya capital es Karachi aseguró que unos 100.000 policías y 5.000 agentes de un cuerpo especial de las fuerzas de seguridad se hallan desplegados en la urbe meridional.
El 'nazim' o máxima autoridad civil de Karachi, Mustafá Kamal, manifestó a los medios que el ataque no es sólo contra una confesión religiosa concreta sino contra todo Pakistán.
Desde anoche tienen lugar largas procesiones chiitaes en las principales ciudades de Pakistán, donde se han intensificado las medidas de seguridad ante el temor de que se registren episodios de violencia confesional.
La festividad de Ashura, el décimo día del mes de Muharram, conmemora el martirio del imán Husein, nieto del profeta Mahoma, quien un día antes de morir fue derrotado en la batalla de Kerbala junto a 72 de sus compañeros en el año 680 por el ejército del califa omeya Yazid I.