Al menos 20 personas resultaron hoy heridas, tres de ellas de gravedad, al explotar una bomba en un bus en el centro de Tel Aviv.

El atentado, aun no reivindicado, ocurrió en la céntrica calle Shaul ha-Melech y la policía rechazó la hipótesis de un atentado suicida. Numerosas ambulancias llegaron inmediatamente a la zona.

La explosión fue provocada por un "ataque terrorista", precisó la policía israelí.

De inmediato no hubo una reacción de Hamas. Pero una radio vinculada al grupo islámico dijo desde Gaza que "si de verdad se trata de un operativo de nuestra resistencia, los felicitamos". El vocero del movimiento palestino, Fawzi Barhum lo calificó como "la natural reacción ante la agresión israelí de Gaza".

La policía de Tel Aviv registraba la zona donde se produjo  el ataque, mientras un helicóptero sobrevolaba el lugar.

Según los primeros reportes, una bomba se hallaba escondida en una bolsa en la máquina. Otras fuentes dijeron que tal vez el atacante lanzó el explosivo desde fuera cuando se abrió la puerta para permitir el descenso de pasajeros. Se sospecha que el autor del ataque se encontraría cerca del lugar.

En el interior del vehículo no hay cadáveres, reportó la televisión privada Canal 10.

El atentado se produjo en plano centro de Tel Aviv, a pocos pasos de los Tribunales y del Asia House, un edificio de oficinas.

El ataque tuvo lugar en medio de los enfrentamientos entre militares israelíes y fuerzas de Hamás, que ya han cobrado varios muertos en ambos lados de la franja de Gaza.

"Habíamos advertido en los últimos días la eventualidad de atentados en Israel, y más mientras nuestros civiles continúan muriendo", agregó Barhum.