Al menos 200 personas resultaron heridas, la mayoría por pedradas, en choques entre partidarios y detractores del presidente egipcio, Mohamed Morsi, en la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo. Aunque la mayoría de las víctimas sufren contusiones, también hay heridos por disparos de perdigones, según fuentes médicas.
Los enfrentamientos se registran entre cientos de partidarios de los Hermanos Musulmanes, grupo al que pertenecía Morsi antes de acceder a la presidencia, y opositores al mandatario y a esta organización, a la que acusan de mover los hilos del poder en Egipto.
Este viernes, había convocadas dos protestas en la plaza: una organizada por una veintena de grupos liberales y revolucionarios para pedir cuentas a Morsi, a los cien días de su mandato, y exigir que la nueva Constitución represente a todos los egipcios.
La otra estaba convocada por los Hermanos Musulmanes para rechazar el fallo del juicio contra varios responsables del antiguo régimen de Hosni Mubarak, que fueron absueltos hace dos días de la muerte de manifestantes en la llamada "batalla del camello", durante la revolución egipcia.
Un testigo explicó que los enfrentamientos se desencadenaron cuando un joven que subió a un escenario montado en Tahrir con motivo de la jornada de protestas gritó "abajo el poder del guía espiritual", en referencia al máximo líder de la Hermandad, Mohamed Badía. En ese momento, jóvenes de los Hermanos Musulmanes atacaron la tribuna, mientras coreaban el lema "detrás de Morsi hay hombres valientes", según la fuente.
El presidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ), Esam al Arian, de los Hermanos Musulmanes, pidió hoy a los jóvenes de su grupo que abandonen la plaza Tahrir y trasladen la manifestación a la sede del Tribunal Superior de Justicia, en un mensaje en Twitter.
Para ello, solicitó a los participantes de su organización en la protesta en Tahrir que se concentren junto al Museo Egipcio, en uno de los lados de la plaza, para llevar a cabo una marcha hacia la corte suprema.
Un llamado similar hizo anteriormente el movimiento "Jóvenes del 6 de Abril", uno de los convocantes de la concentración anti Mursi que instó a sus simpatizantes a trasladar la protesta ante la sede de la Fiscalía del Tribunal Superior.