Tres atacantes suicidas detonaron hoy vehículos llenos de explosivos frente a un complejo del gobierno en el sur de Afganistán y desencadenaron un enfrentamiento de horas que dejó al menos 21 muertos. Entre las víctimas hay 12 niños, de entre 5 y 13 años, además de 38 personas heridas.

Se trata del ataque más letal en el sur del país en casi seis meses y llega poco después del asesinato de una serie de poderosos líderes regionales, incluyendo un ex gobernador de Uruzgan abatido a tiros en su casa de Kabul.

El ataque comenzó con dos auto bombas detonados a control remoto, uno en frente del complejo del gobierno provincial y el otro cerca de las oficinas del canal de televisión regional, Uruzgan TV, dijo el portavoz del gobernador, Ahmad Milad Modaser.

Los atacantes luego irrumpieron en el complejo del gobernador de la provincia y el del jefe de la policía en Tirin Kot, la capital de Uruzgan. Tres de los atacantes lograron detonar sus explosivos, mientras que los restantes se enfrentaron durante varias horas con la policía dentro de los edificios, agregó.

TALIBANES
Los talibanes reivindicaron el ataque y el portavoz Qari Yousuf Ahmadi dijo que seis militantes habían participado en la operación. Uruzgan es una provincia rural y montañosa al norte de Kandahar, con la que tiene muchos vínculos culturales y tribales. Los talibanes han tenido desde hace tiempo presencia en la zona.

La elevada cifra de niños muertos pudo deberse a la presencia de familias que intentaban obtener los números de identidad nacional para sus hijos, que deben inscribirse en escuelas del gobierno y sólo pueden hacerlo en la oficina del gobernador provincial.

Un periodista que trabajaba para la agencia afgana de noticias Pajhwok y para la BBC está entre los muertos.

El presidente Hamid Karzai condenó el ataque, pero responsabilizó a la interferencia externa. "Los enemigos de Afganistán que no pueden hacer nada más que dañar al pueblo inocente de Afganistán quieren llevar a cabo estas actividades para sus amos extranjeros", dijo en un comunicado.