Un atentado suicida mató a siete personas cerca de una importante instalación de la fuerza aérea en el noroeste de Pakistán, mientras una explosión dejó 17 muertos en un autobús en otro lugar de la región, en otros de los ataques cometidos por los extremistas este mes.
También, un coche-bomba hirió a 15 personas en la ciudad principal en el noroeste paquistaní.
La oleada de violencia coincidió con la primera semana de una intensa ofensiva del ejército contra el grupo radical del Talibán y la red terrorista de Al Qaeda en uno de sus mayores bastiones en la región noroccidental que colinda con Afganistán.
Los atentados han causado al menos 170 muertes y mostrado el fortalecimiento de la insurgencia que ha llevado sus operaciones hacia el interior del país y tiene alianzas firmes con otros grupos extremistas en otros sitios de Pakistán, que posee armas nucleares.
El Complejo Aeronáutico de Pakistán es la principal instalación de mantenimiento de la fuerza aérea y un centro de reconocimiento.
Algunos especialistas militares extranjeros consideran que el complejo podría tener aviones con ojivas nucleares, pero el ejército, que no revela sus instalaciones con ese tipo de aeronaves, niega categóricamente que el recinto sea de esa índole.
En el retén ubicado en una carretera que lleva al complejo, una persona en una bicicleta detonó los explosivos que llevaba cuando llegó al lugar, a unos 50 kilómetros (30 millas) de la capital, Islamabad. El policía Akbar Abbas responsabilizó al Talibán.
Entre los siete muertos hay dos soldados de seguridad. El ataque dejó también 13 personas lesionadas.
Horas más tarde, un automóvil con explosivos fue detonado en el estacionamiento de un centro recreativo en Peshawar, la mayor ciudad en el noroeste de Pakistán, y 15 personas resultaron heridas.
"Es parte de la violencia que vemos en Pakistán en estos días", dijo Mian Iftikhar Hussain, el ministro de información en la región.
Después, surgieron las informaciones del estallido en el autobús con personas que viajaban para una boda en la región tribal de Mohmand. Había cuatro mujeres y tres niños entre los 17 muertos, informó el funcionario local Zabit Khan.
"Parece que fue una bomba de control remoto, y los extremistas pudieron haber atacado al autobús por error", dijo Khan.