Al menos 24 personas han muerto hoy y 146 han resultado heridas en enfrentamientos ocurridos en la ciudad oriental libia de Bengasi entre distintos grupos armados, según indicaron a Efe fuentes médicas y de seguridad.
Fuentes de seguridad dijeron que los enfrentamientos comenzaron cuando unas fuerzas supuestamente dirigidas por el general retirado Halifa Hafter, acusado el pasado febrero de intentar dar un golpe de Estado, irrumpieron en la ciudad con la intención de hacerse con el control de los cuarteles administrados por distintas milicias.
Las fuentes agregaron que, tras duros combates, los hombres armados dirigidos por Hafter se han replegado a las zonas de Al Rachma y Sidi Frech, situadas a las afueras de Bengasi.
Los muertos y los heridos han sido trasladados a al menos cuatro centros hospitalarios de la ciudad y sus alrededores.
El jefe del Estado Mayor del Ejército libio, Abdelsalam Yadala, ha acusado a Hafter en declaraciones al canal de televisión nacional de intentar hacerse con el control de Bengasi, segunda ciudad del país, y ha subrayado que el Ejército impedirá la llegada de más unidades en apoyo de las fuerzas comandadas por el militar.
Según Yadala, Hafter está al mando de unas brigadas formadas por antiguos integrantes del Ejército y por milicianos.
No obstante, en unas declaraciones televisadas, Mohamed al Hiyazi, presentado como el portavoz de las fuerzas asaltantes, ha asegurado que oficiales de los cuarteles de Benina, Tobruk y Abrak, pertenecientes a las Fuerzas Aéreas, se han unido al general retirado.
Según Al Hiyazi, el objetivo del ataque era acabar con las milicias armadas que continúan operativas dentro de la ciudad en el marco de una operación bautizada "La dignidad del Ejército libio".
Fuentes de seguridad han confirmado que los cuarteles de las milicias Rafala al Shati, en el barrio de Al Hawari, y 17 de Febrero, ambos dependientes del Estado Mayor del Ejército, fueron asaltados por las fuerzas de Hafter, que se retiraron posteriormente.
Asimismo, los asaltantes, que cuentan con armamento pesado, medio y ligero, así como con el apoyo de al menos un avión, también han atacado a las milicias del grupo radical islamista Ansar al Sharia.
Ante la situación de desconcierto, el Consejo local de la ciudad exigió a las autoridades de Trípoli "explicaciones oficiales sobre los enfrentamientos que están ocurriendo en Bengasi" y ha pedido al Ministerio de Justicia que refuerce la seguridad en las prisiones para evitar cualquier intento de fuga aprovechando la situación actual.
Posteriormente, el Gobierno provisional libio de Abdala al Zani ha condenado lo ocurrido y lo ha calificado de "golpe de Estado contra la revolución del 17 de febrero", que acabó con el régimen de Muammar al Gaddafi.
En un discurso televisado, Al Zani anunció que se ha ordenado el despliegue de unidades del Ejército para frenar el ataque de las fuerzas de Hafter, que cuentan con 120 vehículos armados.
Asimismo, insistió en que dicho grupo armado "no representa una amenaza para la ciudad de Bengasi".
La situación de seguridad en el país es cada vez más incontrolable ante la incapacidad del Gobierno de reconstruir el Ejército y los cuerpos de seguridad y de extender su autoridad a todo el país.
En este marco, Argel ha ordenado el inmediato cierre de su embajada y del consulado en Trípoli, por considerar que existe una "amenaza real e inminente" para sus diplomáticos y funcionarios consulares.