La explosión de una bomba colocada en una camioneta causó la muerte de al menos 26 personas en un mercado del noroeste de Pakistán, y dejó además 65 heridos, la mayoría vendedores de frutas y verduras, según fuentes de seguridad y de hospitales, en uno de los ataques más letales de las últimas semanas.     

El objetivo en la ciudad de Landi Kotal parecía ser una oficina cercana perteneciente a un líder tribal aliado del gobierno para combatir a los talibanes paquistaníes, un grupo islámico culpado por muchos de los ataques suicidas en todo el país, de acuerdo a funcionarios de seguridad.   

Nadie se adjudicó de inmediato la autoría de atentado.   

"La explosión fue muy poderosa, se escuchó en muchas partes y causó daños en edificios cercanos", declaró el residente Sher Mohammad Shinwari.   

Los talibanes paquistaníes están tratando de derrocar al Gobierno respaldado por Estados Unidos. Los ataques suicidas han disminuido en los últimos meses pero no hay señales de que el Ejército paquistaní haya frenado al grupo.