Al menos 27 personas murieron y más de tres millones resultaron damnificadas por el paso del huracán Irene en gran parte del Caribe y la costa este de Estados Unidos. El fenómeno meteorológico ya se convirtió en tormenta tropical y ahora azota el este de Canadá.
El país más golpeado por Irene fue Estados Unidos, donde se registraron al menos 21 muertos durante este fin de semana. Aunque la tormenta pasó sus efectos se siguen notando con riesgo de inundaciones debido a las intensas lluvias. De hecho el Presidente Obama declaró hoy el estado de emergencia en Vermont, por esta situación.
"Llevará tiempo recuperarse de una tormenta de esta magnitud. Los efectos se sienten todavía en buena parte del país", precisó hoy el mandatario estadounidense.
Según las primeras estimaciones los costos tras los daños causados por Irene, rondarían los US$ 7 mil millones, aunque la cifra podría aumentar. En Carolina del Norte, por donde entró el huracán el sábado, todavía hay unos 200 residentes aislados y sin electricidad en la isla Ocracoke, debido a que las altas olas han impedido llegar hasta allí
En el Caribe el paso de Irene, dejó víctimas fatales en República Dominicana, haití y Puerto Rico.
CANADA
Irene ahora azota el este de Canadá. Alcanzó las provincias atlánticas del país y el sudeste de la provincia de Quebec, llevando fuertes lluvias y viento, con apagones que afectaron a más de 200 mil casas. Además obligó a dejar en tierra a cientos de aviones, paralizó líneas de buses y trenes.
El ministro de Seguridad Pública, Robert Dutil, advirtió sobre la violencia de la tormenta, con vientos que pueden alcanzar los 120 a 130 kilómetros por hora.
Además, recomendó a la población quedarse en sus casas hasta que termine la alarma, en un plazo mínimo de 24 horas y un máximo de 72 horas.
Según los meteorólogos, el momento más peligroso es hoy, y son posibles inundaciones en las orillas del Atlántico y Nueva Escocia.