Al menos 32 personas murieron hoy en Siria en una nueva escalada de violencia entre el Ejército y los desertores que se unieron a la oposición al presidente Bashar al Assad y en nuevos ataques de las fuerzas del régimen en Idlib y Homs, informaron activistas.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, 11 civiles perdieron la vida cuando las tropas sirias abrieron fuego arbitrariamente contra los asistentes a funerales en Maarret Masrin y Kfar Yahmul, dos pueblos de la provincia de Idlib, en el norte del país. En el ataque habrían resultado heridas otras 26 personas. Las tropas fieles a Assad buscan desde hace días a desertores en esa provincia, fronteriza con Turquía.
En respuesta a ese ataque, los desertores del ejército atacaron una patrulla de las fuerzas sirias y provocaron la muerte de siete soldados cerca de Idlib, señaló uno de ellos, Ahmed Jalaf, en conversación telefónica con Dpa. Al parecer, otros 13 militares desertaron hoy en Idlib, según esa información.
Jalaf denunció además un ataque masivo contra los desertores y activistas en Idlib y Homs, en el que perdieron la vida diez desertores. "Hemos matado a varios efectivos de seguridad en una redada cerca de Idlib y nuestra fuerzas sufrieron más de diez bajas y más de 20 heridos", señaló.
Por su parte, guardias fronterizos sirios aseguraron haber matado a "terroristas" armados que intentaban infiltrarse en el país a través de Turquía, según la agencia de noticias SANA. Según la versión, la guardia fronteriza se enfrentó a 15 hombres, matando a dos e hiriendo al resto.
Las fuerzas de seguridad aumentaron también la presión sobre la provincia de Homs, en lo que parece el preludio de nuevos ataques contra manifestantes antigubernamentales, según informaron hoy fuentes activistas.
Los activistas informaron del hallazgo de un civil torturado hasta morir y de otro fallecido en Deraa.
En los feudos de las protestas numerosos negocios continuaban hoy cerrados. Los comités revolucionarios convocaron una huelga de varias semanas el pasado domingo.
En la ciudad de Rastan se llevaron a cabo fuertes bombardeos, que se saldaron al menos con dos víctimas mortales. Además, el humo cubrió la ciudad de Talbiseh después de que un proyectil impactase en un gasoducto que atraviesa la zona. Medios estatales negaron sin embargo que el ducto se viera afectado y denunciaron que "bandas terroristas" hicieron volar la instalación.
Cada vez hay más temores a que el movimiento de protestas contra el gobierno y la represión que éste ejerce contra los manifestantes acabe transformándose en una guerra civil, sobre todo ante el aumento de ataques por parte de soldados desertores contra bases militares y edificios gubernamentales.
ALIADOS
Precisamente Rusia acusó hoy a los opositores sirios armados de diseñar una estrategia de escalada de la violencia que está causando una "catástrofe humanitaria" para provocar una intervención militar internacional, según declaraciones del ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, citado por la agencia Itar-Tass.
La insurgencia ya ocupó varios bloques de viviendas y atacó puestos de la policía, dijo Lavrov, criticando a Occidente por su condena parcial al régimen del presidente Assad como "inmoral".
Lavrov consideró que la comunidad internacional debería exigir a las dos partes el fin de la violencia en el conflicto, y volvió a rechazar sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Damasco es un estrecho aliado de Moscú y uno de sus principales clientes en la venta de armas.
Otro de los aliados de Siria, Irán, mostró hoy su apoyo al régimen, cada vez más aislado. El Parlamento iraní aprobó hoy una ley de libre comercio con Siria, en contraste con las sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea, la Liga Árabe e incluso Turquía, un antiguo aliado y el mayor socio comercial de Siria.
La televisión estatal siria citó a diputados alegando que la ley supone "un signo claro dirigido a los enemigos del gobierno sirio y en línea con la lucha contra los sionistas (Israel) en la región". El comercio bilateral entre Siria e Irán se estima en 400 millones de dólares anuales, pero ambos quieren incrementarlo.
Según las últimas estimaciones de Naciones Unidas, más de 5.000 civiles murieron durante la represión ejercida por el gobierno y sus fuerzas de seguridad para frenar el movimiento de protesta que arrancó en marzo pasado.
Mientras, medios sirios informaban hoy del recuento de las papeletas electorales de las elecciones municipales que tuvieron lugar el lunes en varias provincias, pese a los combates y redadas.