Al menos 40 personas han resultado heridas en los enfrentamientos registrados ayer en la parte india de la región de Cachemira entre la policía y manifestantes que protestaban por la ejecución de un separatista, informaron hoy medios locales. 

Los principales disturbios se registraron en los distritos sureños de Anantnag, la ciudad de Baramulla y la capital regional, Srinagar, donde los manifestantes lanzaron piedras contra agentes, comisarias y sede de la Policía, según la agencia IANS.

Entre los heridos figuran 23 miembros de las fuerzas de orden, indicaron fuentes policiales citadas por IANS.

Tras los enfrentamientos, las autoridades decidieron anoche prolongar al menos por 48 horas más el toque de queda decretado el sábado en la región, precisó el canal de televisión NDTV, que subrayó que la situación en el área sigue siendo tensa.

Los disturbios se desataron por el ahorcamiento a primera hora de ayer en Nueva Delhi de Mohamed Afzal Guru, un frutero cachemir que había sido condenado a muerte por participar, en condición de cómplice, en el ataque de 2001 al Parlamento indio. 

El reo fue colgado después de que el presidente indio, Pranab Mukherjee, rechazara la pasada semana una petición de clemencia. 

Atribuido al grupo independentista cachemir Jaish-e-Mohammed -que según India cuenta con el apoyo de Pakistán-, el ataque de 2001 al Parlamento de Nueva Delhi fue perpetrado por cinco terroristas fuertemente armados, que mataron a nueve personas.

El grupo atacante intentó hacerse con el control de la Cámara Baja -en la que se encontraban reunidos un centenar de parlamentarios-, pero sus cinco miembros fueron abatidos tras un intenso tiroteo con las fuerzas de seguridad.

Mohamed Afzal Guru fue condenado tres años después por ayudar a preparar el plan de ataque, algo que él siempre negó. 

La ejecución es la primera que se produce en la India desde que el 21 de noviembre fue asimismo ahorcado Ajmal Amir Kasab, único superviviente del grupo de diez terroristas que cometieron los atentados de 2008 en Bombay, que costaron la vida a 166 personas.

La India acusó de esos ataques a otro grupo separatista cachemir, Lashkar-e-Taiba, presuntamente apoyado también por Pakistán.

Ambos ajusticiamientos rompen la moratoria que el Gobierno indio mantenía desde 2004 sobre la ejecución de la pena capital, y coinciden con una escalada armada en Cachemira por enfrentamientos fronterizos entre fuerzas indias y paquistaníes en la región.

India y Pakistán se disputan la soberanía de Cachemira -única región india de mayoría musulmana- desde la independencia de ambos países en 1947 tras la partición del subcontinente indio por parte de Gran Bretaña, la antigua potencia colonial.