Unos 40 integrantes del grupo terrorista Al Qaeda se escaparon de una prisión al sur de Yemen, una zona prácticamente sin ley.

En un plan cuidadosamente diseñado, los extremistas atacaron a los guardias y se apoderaron de sus armas justo en el momento en que varios insurgentes fuertemente armados atacaban la prisión en la ciudad de Mukalla, en la costa del Mar de Arabia

Entre los que escaparon se encuentran extremistas hallados culpables de terrorismo o que estaban bajo prisión preventiva a la espera de ser enjuiciados, de acuerdo con autoridades que pidieron no ser identificados por no estar autorizados a hablar con los medios.

La fuga más importante, hasta ahora, ocurrió en 2006, cuando se escaparon 23 terroristas de un centro de detención de Sanaa, entre ellos Qassim al-Raimi, la personalidad dominante dentro de la rama más activa de Al Qaeda. Esa rama ha sido relacionada con varios ataques contra objetivos estadounidenses, entre ellos una conjura para dinamitar un avión destinado a Detroit en diciembre de 2009.

Además, el grupo puso además bobas en varios paquetes dirigidos a Estados Unidos que burlaron las medidas de seguridad y lograron ser introducidos en aviones de carga.

La crisis política de Yemen comenzó cuando los manifestantes, inspirados por los exitosos levantamientos callejeros de Egipto y Túnez, se lanzaron a las calles a principios de febrero.