Al menos 527 personas fueron ejecutadas en el mundo el año pasado, aunque se cree que en China murieron muchas más personas, según constató Amnistía Internacional (AL) quien no incluye las cifras de Beijing, ya que en el país asiático son consideradas secretos de Estado.
Al menos 23 países, cuatro más que el año anterior, llevaron a cabo ejecuciones judiciales en el 2010 según el reporte anual sobre la pena de muerte, que busca que ésta se abolida.
China retiró las condenas a muerte por 13 crímenes no violentos, incluyendo el contrabando de reliquias históricas y las ofensas relacionadas al fraude impositivo, pero la pena capital aún se aplica para 55 delitos.
"Varios países siguen emitiendo sentencias a muerte por ofensas ligadas a drogas, crímenes económicos, relaciones sexuales entre adultos y blasfemia, violando leyes globales de derechos humanos que prohíben el uso de la pena capital excepto por los crímenes más graves", dijo en un comunicado el secretario general de AI, Salil Shetty,
De las 527 ejecuciones registradas en el 2010, al menos 252 fueron aplicadas en Irán, 60 en Corea del Norte, 53 en Yemen, 46 en Estados Unidos, 27 en Arabia Saudita, 18 en Libia y 17 en Siria, dijo AI destacando que sólo unos pocos países publican cifras oficiales.
Durante el año pasado fueron emitidas al menos 2.024 penas capitales en 67 países y al menos 17.833 personas afrontaban la sentencia a muerte en todo el mundo para fines del 2010, dijo el grupo.
Pese al incremento en el número de países que aplicaron ejecuciones el año pasado, AL dijo que había una clara tendencia global a la abolición de la pena de muerte.