Al menos 53 personas, 26 de ellas menores de edad, resultaron heridas durante la celebración del Año Nuevo en Buenos Aires por un accidente provocado por artefactos pirotécnicos.
El hospital oftalmológico Santa Lucía atendió esta madrugada a 32 pacientes, 16 de ellos menores de edad, y de ellos, los más graves fueron dos niños y siete adultos que debieron ser operados y cuyo pronóstico todavía es reservado.
Según informó este domingo en una conferencia de prensa el jefe de guardia de dicho centro médico, Fernando Pellegrino, algunos de esos casos "podrían dejar secuelas", ya que cuatro de los heridos recibieron "estallidos directos de pirotecnia".
Pellegrino reveló que los casos fueron más graves que las de la celebración de Navidad, ya que se presentaron casi el doble de pacientes en los que fueron necesarias operaciones quirúrgicas.
Asimismo, al hospital del Quemado de Buenos Aires llegaron seis adultos y siete niños y de todos ellos, debieron internar a un hombre que perdió un ojo por una bengala que le cayó encima y a un chico de siete años que sufrió quemaduras en todo el cuerpo por la explosión de una caja de pirotecnia.