Un motín ya controlado en una cárcel en la amazónica Manaos, en el norte de Brasil, dejó al menos 60 muertos entre la noche del domingo y la mañana del lunes, informó una fuente oficial.

"Hasta el momento son 60 muertos", declaró en rueda de prensa este lunes Pedro Florencio, secretario de Administración Penitenciaria del estado de Amazonas, cuya capital es Manaos.

El secretario de Seguridad Pública del estado, Sergio Fontes, confirmó en una rueda de prensa que se trata de la "mayor masacre del sistema de prisiones de Amazonas", el cual está principalmente controlado por el clan Familia do Norte (FDN). "Tuvimos la noche más sangrienta de la historia del estado en los presidios", declaró Fontes.

"Es la mayor matanza cometida en una prisión de la Amazonía", añadió el funcionario, quien aseguró que los grupos de narcotraficantes se disputan dinero y territorio. "Muchos fueron decapitados y todos sufrieron mucha violencia" para mandar un recado a sus enemigos, añadió Fontes.

El motín se extendió por 17 horas en el complejo penitenciario Anisio Jobim, en una zona periférica de Manaos. Florencio explicó que ya fue controlado y que consiguieron "preservar la vida de rehenes, tanto funcionarios como rehenes internos".

El funcionario señaló que no hubo daños materiales importantes a excepción de "alguna celda incendiada" y que por ahora no hay un recuento de posibles fugas.

Las autoridades creen que la rebelión comenzó por la pelea entre miembros del FDN, que tiene un gran poder en la región norte del país, y el Primer Comando de la Capital (PCC), asentado en Sao Paulo.

"Fueron muertes muy violentas, con descuartizamientos y decapitaciones con los que le pasaron un recado al PCC", puntualizó Fontes.

"Infelizmente estamos delante de la mayor y más horrible masacre ya practicada en los presidios de Brasil", aseguró Epitácio Almeida, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la OAB en Amazonía, quien participó en las negociaciones con los presos para liberar a los 12 funcionarios que habían sido hechos rehenes.

No es la primera vez

En octubre pasado, enfrentamientos entre facciones dentro de una cárcel del estado de Roraima, también en el norte del país, dejaron al menos 25 muertos.

"La disputa entre facciones criminales ocurre en todo Brasil, en todas las unidades penitenciarias", sostuvo Florencio. "Aquí en Amazonas existen dos organizaciones, el PCC y la FDN, y ayer estalló una venganza por parte de esta última" contra miembros del PCC.

Episodios de violencia son comunes en las superpobladas cárceles brasileñas, donde los grupos criminales se disputan el control del tráfico de drogas.