La fuerza aérea y tropas terrestres yemeníes mataron al menos a 72 supuestos militantes ligados con Al Qaeda en el último intento del gobierno de contener una insurgencia islamista cada vez más feroz. Sin embargo, el grupo militante Ansar al-Sharia afirmó que sólo dos de sus combatientes murieron en los enfrentamientos.
Luego de un año de crisis política que derivó en el alejamiento del ex Presidente Ali Abdullah Saleh, Yemen sigue luchando contra los militantes que han explotado el debilitado control del gobierno para expandir su influencia, sobre todo en el sur.
Funcionarios locales y residentes dijeron que el Ejército mató a alrededor de 30 militantes en combates en Jebel Yasuf, una montaña a unos 10 kilómetros de la ciudad sureña de Lawdar. A esto se suman otros 27 militantes, incluyendo un comandante local llamado Ahmed Dararish, fallecidos en esta última localidad. A esto se suman otros cinco insurgentes a unos 10 kilómetros de la zona, y 10 más cuando un avión no identificado bombardeó un auto en Am Ain.
Un destacado funcionario del gobierno sostuvo que los combates alrededor de Lawdar marcan un punto de quiebre en su lucha contra Ansar al-Sharia (Partidarios de la Ley Islámica
luego de una serie de derrotas.
"La batalla de Lawdar es considerada como decisiva para el Ejército contra los grupos terroristas y un preludio para la limpieza de todas las localidades tomadas por militantes en la provincia de Abyan", dijo el funcionario, agregando que 10 militantes fueron capturados. Ansar al-Sharia afirmó que ninguno de sus miembros fue tomado como prisionero.