Al menos ocho personas han muerto en el estado de Georgia, en el sureste de EEUU, como consecuencia de las inundaciones provocadas por las intensas lluvias caídas en los últimos días, informaron las autoridades.
Debido a las fuertes lluvias, las autoridades declararon el estado de emergencia en la mayor parte de Georgia. De momento, los partes meteorológicos indican que va a seguir lloviendo, por lo que la situación puede empeorar.
Entre las víctimas mortales se encuentra un niño de pocos años que fue arrastrado por las aguas de un arroyo crecido cuando se encontraba en las inmediaciones de su casa en el oeste del estado, así como un adolescente de 15 años que fue arrastrado por las aguas del río Chattooga.
El resto de las víctimas son conductores cuyos vehículos fueron arrastrados por las aguas, que anegan carreteras y autopistas, así como kilómetros de terreno y cientos de viviendas por toda el área.
Las autoridades del estado han insistido a la población en que, de no ser absolutamente necesario, eviten salir de sus domicilios y, más aún, tomar sus automóviles.
Además de Georgia, las inundaciones se extienden por los estados colindantes de Carolina del Norte, Alabama y Tennessee, donde hay docenas de carreteras costadas, miles de hogares sin electricidad 12.000 se estiman sólo en Georgia.
Por culpa de esta situación, la vida cotidiana escuelas, comercios, negocios está paralizada desde el pasado fin de semana en esta región.