Al menos cinco niños murieron como consecuencia del desprendimiento de tierras ocurrido hoy junto a una escuela en la provincia china de Yunnan, en el suroeste del país, y que sepultó a 18 de los alumnos del centro.

El deslave afectó a la localidad de Zhenhe sobre las 08:00 horas local, según informaron fuentes oficiales.

La avalancha enterró la escuela y otros dos edificios con 160.000 metros cúbicos de escombros. Los servicios de rescate trabajan ahora para intentar rescatar a quienes quedaron enterrados. Además de los niños, también quedó sepultado uno de los habitantes de las casas vecinas.

A principios de septiembre, un terremoto provocó la muerte de 81 personas en la misma región.