Al menos cinco personas murieron hoy en el segundo ataque de un avión espía de EEUU en las zonas tribales de Pakistán desde la muerte hace algo más de una semana del líder de Al Qaeda Osama bin Laden en este país, informó el canal televisivo "Express".
Otras siete personas resultaron heridas en el ataque, cuyos misiles impactaron contra un edificio y un vehículo en la región tribal de Waziristán del Sur, según "Express", que no cita fuentes.
El bombardeo se registró en la zona de Angoor Adda, cerca de la frontera con Afganistán.
Ayer el primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, rechazó este tipo de ataques, que este año se han reducido pero siguen efectuándose.
Después de que comandos estadounidenses mataran a Bin Laden en una operación especial, el Ejército y el gobierno pidieron respeto a la soberanía de su país, tras lo cual EEUU lanzó un primer ataque de un avión espía el viernes pasado que acabó con la vida de trece personas en Waziristán del Norte.
La gran mayoría de los ataques de aviones no tripulados del año pasado (un total de 118) se registraron en esta región, desde la cual EEUU cree que grupos yihadistas como la red Haqqani planean golpes contra las tropas extranjeras desplegadas en Afganistán.
Estos ataques, dirigidos contra operativos de la insurgencia talibán y de la red terrorista Al Qaeda o grupos sindicados, acostumbran a ser precisos, según fuentes de inteligencia y seguridad, aunque organizaciones de derechos humanos han denunciado que acarrean la muerte de civiles.
Fuentes de seguridad observan que Washington quiere enviar el mensaje claro con estos ataques de que continuará actuando de acuerdo con sus intereses tras la muerte de Bin Laden.