Rebeldes sirios detonaron bombas en un complejo militar de la capital siria y provocaron un incendio que destruyó la sede del comando del Ejército, en un ataque que según la televisión estatal dejó un saldo de cuatro guardias muertos y 14 civiles heridos.
El Ejército de Siria Libre, la principal fuerza rebelde que lucha para derrocar a Bashar Assad, se atribuyó la responsabilidad del ataque, que sacudió un importante centro de poder del régimen.
Las explosiones despertaron a los habitantes de amplias zonas de la ciudad a las 7:00 hora local, antes del inicio de la jornada laboral. Este fue el mayor atentado en Damasco desde el 18 de julio, cuando una explosión causó la muerte de varios altos funcionarios de seguridad, entre ellos el cuñado de Assad, un general y el ministro de Defensa. Ese ataque allanó el camino para un avance de los rebeldes en la capital.
Imágenes subidas a internet muestran el incendio que se produjo en el edificio del Estado Mayor General, ubicado en la céntrica plaza Umayad, donde las llamas envolvieron los pisos superiores del inmueble, lo que indica que los explosivos fueron instalados en el interior del propio edificio.
La puerta principal del edificio estaba completamente calcinada, mientras que las ventanas quedaron destrozadas producto de las detonaciones. Imágenes de televisión de Reuters mostraron una gran cantidad de fragmentos de vidrios en las calles cercanas.
La explosión principal abrió un cráter profundo, que se produjo al parecer cuando estalló un vehículo cargado de explosivos. Los residentes informaron que se produjeron tiroteos en todo el barrio por lo menos dos horas después de las explosiones. Las calles fueron cerradas mientras las ambulancias intentaban llegar al lugar.
"Todos nuestros colegas de la cúpula militar, del comando del Estado Mayor General y del Ministerio de Defensa están ilesos", dijo el ministro de Información, Omran Zoabi, a la televisión siria.
"ACTO TERRORISTA"
Zoabi dijo que las fuerzas de seguridad se encuentran persiguiendo a los "terroristas armados", un término que las autoridades utilizan para referirse a los insurgentes que libran la guerra para derrocar a Assad.
"Es un acto terrorista, cerca de un sitio importante, eso es cierto. Pero, como siempre, no lograron su objetivo", dijo. El activista Sami al-Shami dijo que las principales explosiones fueron causadas por un atentado suicida con auto bomba y por un segundo automóvil cargado de explosivos ubicado en el perímetro del complejo.
"Entonces, los combatientes entraron y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad en el interior, mientras algunos de los hombres comenzaron a incendiar el edificio", comentó. "Debe haber varios miembros de las fuerzas de seguridad muertos", agregó el activista.
Un reportero de la cadena de televisión Al-Manar, dirigida por Hizbulá, aliado libanés de Assad, dijo que estuvo en el edificio después de la explosión y que vio los cuerpos de tres "hombres armados", lo que sugiere que hubo enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los rebeldes en el lugar.
El conflicto sirio se inició como un movimiento de protesta pacífico pero se ha transformado en una guerra civil, que a juicio del enviado especial de la ONU para Siria, Lakhdar Brahimi, "está empeorando".
Los activistas dicen que más de 27.000 personas han muerto en la revuelta contra Assad, que se extiende por 18 meses, e incluso la capital, Damasco, se ha convertido en un campo de batalla.