Al menos diez personas han muerto hoy por la explosión de hasta tres coches-bomba frente a un hotel cercano al aeropuerto de la capital somalí Mogadiscio, según informan diversos medios de información locales y extranjeros.

Las explosiones, seguidas de intercambios de disparos entre las fuerzas de seguridad y los atacantes, tuvieron lugar en el hotel Yazira, muy frecuentado por políticos y visitantes extranjeros, y situado en una de las zonas más seguras de la capital somalí.

Testigos presenciales indicaron que oyeron primero una explosión seguida de intercambio de disparos y una segunda deflagración seguida igualmente de disparos.

El grupo islamista somalí Al Shabab, filial de Al Qaeda, se ha hecho responsable de los ataques, según la cadena de televisión británica BBC. 

Según la cadena de televisión Al Yazira, un primer coche-bomba fue detonado aparentemente por un conductor suicida cerca del hotel y próximo a un destacamento de la ONU.

Una segunda explosión coincidió con la llegada de los servicios de emergencia cuando trataban de ayudar a las víctimas, según declaró el agente de policía Mohamed Warsame.

Las dos primeras explosiones por coches-bomba se produjeron casi de forma simultánea y fueron seguidas de fuertes intercambios de disparos entre un grupo de atacantes y fuerzas somalíes, según la cadena Al Yazira, que cita a un testigo, según el cual, en ese intercambio de fuego murieron cinco personas.

Una tercera explosión, según la misma fuente, se produjo una hora después en el interior de un vehículo cuando era inspeccionado por soldados somalíes.

El pasado 27 de diciembre, la menos diez personas, nueve de ellas soldados del Ejército somalí, murieron después de que una mina estallara en un bar frecuentado por fuerzas gubernamentales en Mogadiscio.

En la explosión, provocada al parecer por una mina enterrada en una tetería, resultaron heridas otras 13 personas, según el Gobierno.

El grupo Al Shabab fue expulsado de Mogadiscio en 2011 por una combinación de fuerzas militares internacionales, pero aún controla muchas zonas de sur y el centro del país, desde donde lanza ataques esporádicos a la capital somalí.

La milicia radical islámica somalí Al Shabab cobró fama internacional cuando el 21 de septiembre de 2013, atacó el centro comercial más popular de Nairobi (Kenia) y donde murieron 72 personas, entre civiles, militares y terroristas, durante cuatro días de asedio.

Al Shabab, que anunció en 2012 su unión formal a la red terrorista Al Qaeda, pretende convertir a Somalia en un estado fundamentalista islámico.