Al menos nueve personas murieron y otras 20 resultaron heridas tras una potente explosión ocurrida en la ciudad de Quetta, en el suroeste de Pakistán, según reporta AP. Los datos preliminares hablan de un atentado suicida con auto bomba de gran intensidad en la localidad ubicada en la provincia de Baluchistán.
La explosión ocurrió en el exterior de la casa de un ex ministro superior provincial, ubicada en la carretera Arbab Karam Khan de la ciudad. Varias casas y entre ocho y diez autos cercanos al lugar de la explosión resultaron muy dañados por la detonación, consigna, a su vez, la agencia Xinhua.
Equipos de rescate y bomberos acudieron al lugar. Muchos de los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos. Algunos de ellos están muy graves por lo que el número de decesos podría aumentar, dijeron fuentes del hospital.
ESCANDALO POLITICO
Este hecho se produce justo cuano el Tribunal Supremo paquistaní ordenó hoy abrir formalmente una investigación judicial sobre un escándalo político, bautizado como "memogate", que ha enfrentado durante las últimas semanas a la cúpula civil y militar del país y que ha generado desestabilización interna.
El origen de la polémica es una supuesta petición secreta al Pentágono para que interviniera en caso de un intento de golpe militar después de la muerte, en mayo, de Osama Bin Laden en una operación de EEUU cerca de Islamabad.
El escándalo desembocó en la destitución del embajador en Washington, Husain Haqqani, supuesto autor material del mensaje y amigo del presidente, Asif Alí Zardari, a quien la oposición y algunos analistas ven en el origen el documento. Aunque el Alto Tribunal ya había llamado a declarar al Ejército, los servicios secretos (ISI) y al propio Presidente, hasta ahora no había nombrado una comisión investigadora formal.
El ruido alrededor del 'memogate' ha crecido en paralelo a los rumores sobre la posibilidad de que el Ejército, molesto con Zardari, organizara un golpe de Estado. Fuentes diplomáticas y de seguridad consultadas por Efe descartan un golpe militar clásico, aunque creen que el Ejército intentará desbancar, si puede, a Zardari por la vía judicial, señala Efe.