La violencia en Egipto gatillada por enfrentamientos entre las fuerzas policiales y manifestantes ya dejan seis muertos desde ayer y se calculan en casi un millar de heridos.

Esta jornada la plaza Tahrir se ha transformado nuevamente en el epicentro de las protestas contra la junta militar que gobierna interinamente el país, desde la caída del Presidente Honsi Mubarak el 11 de febrero. Cuatro fallecidos se cuentan este día y 285 heridos, según informó la cadena de televisión Qatarí Al  Jazeera.

El gobierno habla de una cifra menor de heridos (192), de los cuales un centenar fue trasladado a hospitales.

GOBIERNO NO SE VA
En medio de los hechos de violencia el gobierno egipcio dijo que no renunciará y se  comprometió hoy a celebrar las elecciones legislativas en la fecha fijada, el 28 de noviembre próximo, en un comunicado que fue dado a conocer la televisión estatal luego de  la reunión de emergencia en la sede del Consejo Supremo del  Ejército.

"Lo que está ocurriendo ahora  tiene por objetivo cancelar las elecciones e impedir la creación  de las instituciones del Estado democrático (...) El gobierno manifiesta pleno apoyo al ministro del Interior, y agradece a los oficiales por haber mantenido inteligencia  durante los incidentes", agregó el comunicado.

Los manifestantes reclamaron en las últimas 24 horas  reiteradamente la renuncia del ministro del Interior y de todo  el gobierno conducido por Essam Sharaf, y solicitaron el  nombramiento de un gobierno nacional para el traspaso a civiles de los poderes, detentados por el Consejo Militar.