Al menos siete personas murieron a manos de las tropas del régimen sirio de Bashar al Assad, en la ciudad de Homs, después de la visita de miembros de una misión humanitaria de las Naciones Unidas, informaron activistas.

Esto, en momentos que la comisión de derechos humanos de la ONU votó abrumadoramente a favor de exigirle a Siria que ponga fin a la cruenta represión y coopere con una investigación internacional sobre posibles crímenes de lesa humanidad.

La ONU dijo entretanto que el balance total de muertos por la represión contra la oposición había llegado a los 2.200.

Los manifestantes muertos se habían congregado en la plaza principal de la ciudad de Homs antes de la llegada de la misión humanitaria de la ONU. Videos de aficionados que los activistas subieron a internet mostraban a grupos de personas agrupadas alrededor de varios carros con la bandera azul de las Naciones Unidas, con banderines brillantes que decí­an "SOS" y "No cejaremos nunca hasta que no obtengamos nuestra libertad".

Los manifestantes cantaban por la libertad y la caída del régimen.

Los Comités de Coordinación Local y el Observatorio de Derechos Humanos, en Londres, informaron que las fuerzas de seguridad atacaron el martes varios pueblos en partes del sur y norte del país y habían arrestado a veintenas de personas.

Assad ha tratado en vano de aplastar la revuelta que comenzó hace cinco meses contra su régimen. Unas 350 han muerto en lo que va del mes.