Al menos siete soldados murieron hoy en un atentado contra un vehículo blindado de las fuerzas de seguridad turcas en la ciudad de Tunceli, al este del país, que causó también un gran número de heridos, incluidos civiles, informó la emisora CNNTürk.
La fuente precisó que un artefacto explosivo fue activado por control remoto justo cuando pasaba el vehículo.
"Fue una explosión enorme. Enviaron a decenas de ambulancias. El vehículo blindado aún está ardiendo y está intentando extinguir el fuego", detalló en conversación telefónica un periodista local desde el lugar del suceso.
Según CNNTürk, además de los uniformados, una mujer que paseaba por la zona murió con la detonación y su esposo resultó herido de gravedad.
Según el diario Hurriyet, tras el estallido las fuerzas de seguridad se enfrascaron en un tiroteo con guerrilleros de la clandestino Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y abatieron a uno de ellos.
La detonación de minas al paso de un convoy militar o policial es una táctica habitual del PKK, en cuya área de actividad se encuentra Tunceli.