Al menos treinta personas murieron hoy en una aldea en el suroeste de Kazajistán, a consecuencia de las graves inundaciones provocadas por el deshielo primaveral y las lluvias, informaron hoy las autoridades del país.
Un total de sesenta casas fueron arrastradas por las aguas en provincia de Alma Atá, dijo a la agencia rusa Interfax un portavoz del Departamento de Emergencia de la república centroasiática.
Explicó que el deshielo y las precipitaciones provocaron la rotura de una presa en el embalse KizylAgash y que varias aldeas quedaron anegadas, por lo que se ha tenido que evacuar a sus habitantes.
La inundaciones obligaron a suspender el tráfico ferroviario y a cerrar varias carreteras en la zona.
El Presidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, ordenó crear una comisión gubernamental para hacer frente a la emergencia y socorrer a los damnificados.