Una persona muerta y 676 heridos se registraron en Egipto cuando la policía utilizó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los manifestantes y evitar que volvieran a protagonizar una concentración masiva en la plaza Tahrir de la capital, El Cairo, en contra del gobierno militar.
Según la información el sitio web del diario Al Ahram, el manifestante muerto se llamaba Ahmed Mohamed Mahmoud, tenía 23 años, y fue alcanzado por disparos de armas de fuego en poder de hombres de civil. Los desconocidos dispararon sobre la plaza y desde una calle secundaria.
También se mencionó que la víctima fue socorrida y acompañada al hospital Al Mounir, donde, sin embargo, los médicos solo pudieron constatar su muerte.
Otro joven estaría en graves condiciones por las heridas en su rostro de naturaleza imprecisa.
Los manifestantes lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad mientras gritaban eslóganes contra el Ministerio del Interior y la cúpula militar del país, según informaron algunos testigos. Los testigos dijeron que los manifestantes detuvieron a un hombre que disparó en el pie a uno de los manifestantes. Después de registrarlo, descubrieron que llevaba una identificación de policía.
La plaza Tahrir fue el centro de las protestas antigubernamentales que culminaron con el derrocamiento del Presidente Hosni Mubarak.
La acción comenzó el viernes, con una huelga indefinida en protesta por lo que consideran un turbio plan de la cúpula militar para mantener el poder. Los manifestantes piden al Consejo Supremo militar que gobierna el país que traspase el poder a los civiles como muy tarde en mayo próximo.
Miles de egipcios, principalmente islamistas, se reunieron el viernes en la plaza Tahrir para exigir un calendario claro a la cúpula militar para que entregue el poder.
También exigieron que el gobierno abandone una propuesta de enmienda de la Constitución que daría a los militares poderes sobre el Parlamento.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas controla Egipto desde que una revuelta popular derrocara al ex presidente Hosni Mubarak el pasado febrero.