El actor estadounidense Al Pacino presentó este domingo en la edición 68 del Festival de Cine de Venecia, Wilde Salome, un "experimento", sobre Salomé, la obra teatral de Oscar Wilde y el propio dramaturgo irlandés.
"Me gusta decir que es un documental, por que no es una ficción, pero tampoco es un documental. No sé lo que es", dijo el actor al intentar explicar Wilde Salome, un "ménage a trois", en el que el director intenta hablar de Oscar Wilde, mostrar cómo lleva su obra teatral "Salomé" a escena y al mismo tiempo dar a conocer la figura del provocador intelectual irlandés.
"En la película intento dar algo de lo que vi en la obra" y al mismo tiempo mostrar "al genio que fue apartado antes de que se le comprendiera".
Es un "collage", concretó finalmente el actor, quien aseguró además que hizo esta película para poder trabajar con Jessica Chastain, quien dio vida a Salomé en el teatro junto al actor nacido hace 71 años en el Bronx neoyorquino y también ante la cámara. De hecho su brillante actuación ha sido uno de los elementos más aplaudidos de la tercera película de Al Pacino como director.
El protagonista de "El Padrino", "Heat" o "Esencia de mujer", recibe hoy en Venecia el premio Jaeger-LeCoultre, un galardón paralelo al certamen con el que se distinguen toda una carrera en el cine.
El actor y director asistió en la noche del sábado a una cena de gala en su honor con su pareja argentina Lucía Solá (hija de Federico Polak, ex portavoz del ex presidente argentino ya fallecido Raúl Alfonsín), que además tiene un pequeño papel en "Wilde Salome", una película que fue aplaudida por la crítica.
Acerca de su trabajo como director, Al Pacino relató que tras varios lustros como actor, descubrió hace 25 años lo que es estar enamorado de la idea de hacer cine. "Es magnífico", dijo.
Comenzó a hacer algunas películas (cinco o seis, dijo) que tiene escondidas y que nunca ha mostrado a nadie, como tampoco muestra sus cuadros y a partir de ese momento "empezó a ser más fácil para los directores" con los que trabajaba, pues antes era "muy difícil", admitió.
Al echar la vista atrás, Al Pacino comentó que no se arrepiente de nada de lo que ha hecho, aunque le habría gustado no haber hecho determinadas cosas. "También en cine", apostilló sin dar más detalles.
De cara al futuro comenta que tiene el firme propósito de ser más selectivo. "Siempre lo digo, pero no lo hago", añadió riendo. "Ahora, afirmó, sólo haré algo cuanto tenga la sensación de que lo tengo que hacer.
Y en cartera tiene proyectos al menos hasta 2014, entre otros un nuevo "Rey Lear" dirigido por Michael Radford, "Gotti: In the Shadow of My Father" o "The Humbling", las nuevas películas de Barry Levinson.