Pese que en un principio se negó a asistir, finalmente el Presidente de Perú, Alan García, estará presente el próximo jueves en la ceremonia de toma de posesión de su sucesor, Ollanta Humala, eso sí, con una condición: que no lo abucheen los nuevos congresistas.
El jefe de Estado había anunciado el pasado fin de semana que no acudiría a la ceremonia en el Congreso para evitar que se repitieran las pifias que recibió a su salida del gobierno en 1990, cuando dejó al país en una grave crisis económica.
García declaró que "si el doctor (expresidente Alejandro) Toledo y el presidente (electo) Humala instruyen a sus bancadas (para que no lo abucheen), evidentemente yo iré", en referencia a los legisladores que hoy juraron en su cargo.
Inicialmente la decisión de García de no asistir fue calificada por diversos sectores políticos como un desprecio a su sucesor, y Alejandro Toledo le había pedido, a través de su cuenta en Twitter, que "respete la tradición democrática y entregue la banda presidencial a su sucesor en el Congreso, por respeto al pueblo".
No obstante, el jefe de Estado explicó hoy que su decisión de no asistir a la ceremonia "no es un desaire ni va en contra de la tradición democrática", pero que si se prepara "un circo o una emboscada con escándalos" en contra suya, entonces él mismo le estaría faltando el respeto a la Presidencia de la República.
"A Alan García pueden decirle zamba canuta (cualquier insulto), pero al jefe del Estado que todavía lleva la banda presidencial encima no se le puede faltar el respeto", añadió en declaraciones a los periodistas.
El aún gobernante dijo que "si tenemos un buen acuerdo (con los legisladores de Humala y de Toledo), estupendo, porque el pueblo debe ver que a sus autoridades se les respeta".
García había previsto despedirse de los gobernantes que acudirán a la asunción al mando de Humala con una cena en Palacio de gobierno el próximo miércoles 27, y sólo acudir el día 28 a la misa de Acción de Gracias, tras lo cual se iría a su casa, según anunció la semana pasada, sin entregar la banda presidencial a su sucesor.
Además, el mandatario dijo este fin de semana, cuando justificaba su anuncio de no asistir a la ceremonia, que por su tamaño y volumen - mide poco menos de dos metros - su banda presidencial no podrá ser usada por Ollanta Humala.
HUMALA Y SELECCION
En tanto, hoy el presidente electo y su esposa Nadine Heredia, recibió a cinco jugadores de la selección de fútbol local y a su entrenador, el uruguayo Sergio Markarián, en un acto en el que posaron para los medios de prensa presentes.
Tras saludar a los futbolistas y al seleccionador, el futuro presidente, señaló que el nuevo gran reto del equipo 'inca' será lograr la clasificación para el Mundial Brasil 2014. De paso comprometió su apoyo al trabajo del seleccionado.
El mandatario electo se dio tiempo para dominar el balón, ante la atenta mirada de Juan Vargas y Paolo Guerrero, entre otros.