El presidente de Perú, Alan García, se mostró hoy confiado en que su país "cerrará el año con cifras en azul", lo que mantendrá su proyección de crecimiento económico futuro.
García agregó que si bien la crisis financiera internacional "alteró en algo el poderoso crecimiento alcanzado por el país (de 9,8% en 2008), no afectó tanto la producción, el empleo, el consumo y el bienestar de las familias, como ocurrió en otros países".
El mandatario recordó que en otras regiones "el temor y repetición de las malas noticias originó que los países retrocedieran hasta 10% en su capacidad productiva en 2009", según difundió la agencia estatal Andina.
García se felicitó de que el "pesimismo" no haya llegado a su país porque la gente "supo mantener su deseo de trabajo, inversión y consumo, proyectando lo que ha vivido ya, a lo largo de varios años de crecimiento y empleo".
El jefe de Estado consideró que ya pasó lo "más estruendoso de la crisis internacional" y ahora el Perú debe retormar el camino del crecimiento, a pesar de una eventual "repercusión posterior".
El Gobierno peruano fijo sus expectativas de crecimiento en alrededor de 2,5% para 2009, aunque los analistas privados consideran que estará más cerca al cero por ciento.