Recién está volviendo al siglo XXI. El escritor Alan Pauls habitó en las profundidades de la década del 70 durante tres novelas que recorrían la Argentina de esos años. La trilogía publicada por el sello Anagrama fue su proyecto más ambicioso, que este año cerró con Historia del dinero, tras editar Historia del llanto (2007) e Historia del pelo (2010).
"Estoy regresando al presente", dice en broma y en serio el autor argentino, cuyos títulos fueron bien recibidos por la crítica.
Por estos días, Alan Pauls prepara una nueva novela sobre el sistema de llamadas por internet Skype. "Me gustan mucho las historias de 'efectos colaterales' y Skype está lleno de ellas: ansiedad, sospecha y autoengaño. Es una pesadilla", dice el narrador, que mañana hablará en Santiago sobre el escritor francés Albert Camus.
El ciclo La Ciudad y las Palabras, del doctorado de Arquitectura de la Universidad Católica, con el apoyo de La Tercera, organizó un encuentro conmemorando los 100 años del nacimiento del autor de El extranjero. Las actividades se harán en el auditorio del Campus Lo Contador (El Comendador 1916, Providencia).
"Leí los Carnets de adolescente, en un estado de avidez y deslumbramiento, y cada vez que los releo siento lo mismo: ganas de mirar, escuchar, pensar y escribir", dice Pauls sobre los diarios de Camus. Y de su primera novela concluye: "Sigue vigente un cierto tono seco y estupefacto de El extranjero, cuyo narrador cuenta todo como si le pasara a otro, que es el tono con el que se escriben muchas de las mejores ficciones contemporáneas, de Patricia Highsmith a Joao Gilberto Noll".
El idioma de Camus no le es ajeno al autor de El pasado (Premio Herralde 2003). Este año tradujo del francés, para Ediciones UDP, un primer volumen de las Poéticas del cine, del director chileno Raúl Ruiz. El próximo año saldrá un nuevo ejemplar de los escritos donde Ruiz explica su visión del cine, además de un ensayo biográfico que llevará la firma de Pauls.
El argentino define al autor de Diálogos de exiliados como "un cineasta enciclopédico", refiriéndose a su interés por el arte y la ciencia. "Era tan literario como científico, ya que Fibonacci era tan importante para él como Stevenson. O filosófico, era fan total de Alfred North Whitehead. Ruiz era capaz de hacer ficción con la lógica de George Boole", agrega Pauls, quien no para de traducir por estos días. Otra de sus labores actuales es la conducción del programa sobre cine Primer plano (por señal I.Sat).
A la par de reconstruir la vida y obra de Ruiz, traduce al español parte de la correspondencia del dramaturgo y poeta francés Antonin Artaud, que también saldrá por Ediciones UDP. "El es un gran energúmeno de la literatura del siglo XX", dice. Además, para el mismo sello prepara la traducción de un libro del curador y crítico de arte suizo Hans Ulrich Obrist, basado en conversaciones con artistas contemporáneos.