Alberto Abarza: Contra la vida y contra todos

Los Juegos Paralímpicos de Río, si bien no dejaron medallas para Chile, entregaron nombres a seguir. Es el caso del nadador Alberto Abarza, que fue una de las revelaciones de la delegación nacional en tierras cariocas.

Abarza tuvo una destacada participación en los 50 metros espalda y libres de la clase S3, que reúne nadadores con discapacidades físicas y de poca fuerza muscular. Un noveno puesto en los libres y un octavo en la final de espalda fue su resultado, ambos con récord de Chile.

Las dos pruebas fueron parte de la gran carrera que tiene Abarza, esa contra la vida. Desde los dos años, Abarza sufre el síndrome de Charcot-Marie-Tooth, una enfermedad degenerativa que ataca los nervios motores y sensoriales y debilita progresivamente la fuerza del cuerpo, afectando el movimiento.

Pero Abarza no se ha rendido ante un panorama adverso con una enfermedad que no tiene cura, aunque sí tratamientos paliativos en Teletón, donde es uno de los 'regalones'.

Desde Santiago 2014 que Abarza participa activamente entre los deportistas paralímpicos y suma presencias en Toronto 2015 y Río 2016, donde consiguió sus mejores resultados nadando de espalda, incluso cuando la prueba es libre, porque su estado le impide hacer más fuerza en crol.

Padre de una hija y asistente de inversiones y colaboradores en un banco, Abarza disfruta de la natación todo lo que pueda antes de que su mal le quite la movilidad. Pero lo que no hará será robarle sus logros.