El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, estuvo todo el fin de semana concentrado, junto a su equipo, en la elaboración del plan pro inversión lanzado ayer por la Presidenta Michelle Bachelet.
Frente a las voces críticas levantadas en el último tiempo que pedían un rol más activo de parte de la autoridad para empujar el carro económico, Arenas responde: "Esto es hablar de acciones concretas, estas son las medidas que el gobierno está tomando con decisión para impulsar la inversión pública y, quiero reiterarlo, inversión pública que reactiva a la inversión privada".
La iniciativa contempla "un impulso de US$ 500 millones adicionales, lo que implica, respecto de lo que se gastará en este último cuatrimestre del año, según el presupuesto, en torno a 12% de aumento. Esto lo vamos a financiar con US$ 250 millones que provendrán del Tesoro Público y US$ 250 millones por ingresos estructurales y permanentes que generará la reforma tributaria en 2014", detalló el ministro.
¿Cuánto va a recaudar la reforma tributaria este año y a qué fracción corresponden estos US$ 250 millones?
Estimamos que la recaudación va a estar en torno a 0,3% del PIB en 2014 y 0,1% del PIB lo estamos destinando para financiar este proyecto de ley.
¿Por qué se van a usar recursos que en teoría son para educación para otros fines?
Lo que hemos planteado es una reforma tributaria para financiar el programa de gobierno de la Presidenta Bachelet. La reforma estructural más importante a la protección social tiene que ver con la reforma a la educación, que está plenamente financiada, eso no ha cambiado un ápice, nada. Lo que estamos diciendo es que de los mayores ingresos estructurales que se generen por la reforma tributaria este año, US$ 250 millones los vamos a dedicar a este impulso de la inversión pública durante el último cuatrimestre de 2014. La agenda corta que estamos lanzando hoy está plenamente financiada en el Presupuesto 2014, y va a estar en el de 2015 lo que corresponda.
¿En base a qué esperan que se generen 11.500 puestos de trabajo como resultado de este plan?
Esperamos que al menos estas sean inversiones que generen actividad y sean intensivas en el uso de mano de obra.
Se espera que el crecimiento de la economía en este segundo semestre sea muy lento. ¿Cuál es su expectativa?
Los análisis que hay hoy en el mercado apuntan a que justamente el tercer trimestre sería uno en que la economía va a crecer a una tasa promedio que es menor a la del segundo trimestre. Eso, entre otras cosas, se debe a la base de comparación del año pasado. Pero bajo ese mismo argumento, algunos están previendo que en el último trimestre las cifras van a ser mejores. Lo más importante, más allá de las bases de comparación, es que se espera que para 2015 el crecimiento sea superior al de 2014. Es importante cuidar una atmósfera positiva, es importante cuidar las expectativas más allá de los ciclos de uno o dos meses. Este año, Chile va crecer, lento, pero va crecer, y el próximo año la economía va a crecer más que en 2014, y desde el Estado vamos a hacer lo que corresponde.
En materia de concesiones, el plan contempla cerrar contratos por US$ 2.600 millones a marzo de 2016.
La Presidenta hace unas semanas lanzó el programa de concesiones 2013-2020, que considera unos US$ 9.900 millones, y puso una meta: que el Ministerio de Obras Públicas lleve a cabo en el primer año de gobierno, es decir, de aquí a marzo de 2015, US$ 1.100 millones en nuevos contratos, y que en el segundo año de gobierno haya US$ 1.500 millones. Es decir, que de aquí a marzo de 2016 existan US$ 2.600 millones en nuevos contratos. Eso efectivamente es dinamizar el programa de concesiones.
¿Cómo van a reactivar los proyectos detenidos?
Tenemos bastante avanzado, no estamos partiendo hoy. Tenemos 60 días para el levantamiento de los datos y para hacer propuestas que hagan más expeditos los proyectos del sector privado que, cumpliendo con todos los requisitos, efectivamente puedan llevarse a cabo.
¿Cuánto va a crecer el gasto el próximo año?
Va crecer lo que corresponde. Y lo que corresponde es que en el marco de la política fiscal, dentro del balance estructural, el gasto crecerá acorde a los ingresos estructurales. La Presidenta informará el número cuando envíe el presupuesto el 30 de septiembre. Lo importante es que no estará limitado como en la administración anterior a que lo haga menos que el producto. Eso no tenía que ver con la política de balance estructural, sino con un debate ideológico respecto del tamaño del Estado.
¿Habrá un aumento de dos dígitos como estiman algunos en el mercado?
No voy a comentar lo que los analistas están estimando. Lo que voy a hacer es concentrarme en lo que es la formulación de un presupuesto que se haga cargo de financiar el programa de gobierno de la Presidenta de Chile.