Alberto Arenas de Mesa (PS), hombre de confianza de la Presidenta Michelle Bachelet y quien fuera su principal asesor económico durante la campaña, será el ministro de Hacienda de su segundo gobierno. Así lo anunció ayer la mandataria electa, en una expectante conferencia de prensa en el Hotel Plaza San Francisco.
El nombramiento de Arenas era un tema instalado incluso en la administración actual, pues es quien estaría coordinando la entrega de los dossier con información de los distintos ministerios para el cambio de gabinete, afirman en el Ejecutivo.
Ingeniero comercial de la Universidad de Chile, doctor en Economía en la Universidad de Pittsburgh, Arenas ha hecho buena parte de su carrera en el ministerio que desde el 11 de marzo conducirá. Fue director de Presupuestos en el primer gobierno de Bachelet -su cargo, de hecho, fue el primero que nombró la mandataria, antes incluso que a su gabinete- y previo a eso fue subdirector en la era de Ricardo Lagos.
La confianza de la presidenta en su nuevo jefe económico comenzó en su primer gobierno, pues fue uno de los ideólogos del proyecto más emblemático: la reforma previsional.
Lo anterior sentó las bases para que en esta nueva etapa, Arenas fuera el jefe programático en la última campaña presidencial. Desde ese cargo organizó las 33 comisiones de trabajo que tuvo el comando y diseñó lo central del nuevo programa de gobierno, en especial en temas como la reforma tributaria, educacional y la agenda económica y previsional.
Arenas dijo estar honrado de tener la confianza de la presidenta para encabezar el equipo económico. "Nos pondremos a trabajar desde el primer día para estar dispuestos y disponibles, a partir del 11 de marzo, para cumplir con el programa de gobierno y con la gente; entre otras cosas, con la reforma tributaria", afirmó, precisando que se enviará al Congreso en los primeros 100 días de gobierno. "Vamos a trabajar para tener los proyectos de ley a tiempo para llevarlos al Congreso Nacional cuando la mandataria lo disponga", añadió.
Los privados valoraron su nombramiento como jefe económico. "Tiene la calidad profesional y con conocimiento de gestión pública, como director de Presupuestos indesmentible", dijo el presidente de la Asociación de Bancos, Jorge Awad.
También destacó el nombramiento del ex titular de Hacienda Nicolás Eyzaguirre, como ministro de Educación, y que con Arenas harán la dupla clave para el proyecto más importante del nuevo gobierno, como es la reforma educacional. "Arenas y Eyzaguirre garantizan que los factores de calidad y evaluación en el uso de los recursos para la reforma educacional serán muy serios y eficaces. Es un gran acierto de la presidenta haber nombrado esa dupla. La llamaría la dupla de la reforma educacional", señaló.
"Es un buen gabinete, un buen equipo, que tiene las capacidades técnicas y profesionales para enfrentar los desafíos que tiene Chile. A algunos los conocemos y estamos confiados", dijo el presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz.
LOS DESAFIOS DEL NUEVO MINISTRO
Asegurar la aprobación de la reforma tributaria, sin que su discusión afecte el clima de inversiones y el crecimiento económico, en un contexto de desaceleración de la actividad -principalmente de la inversión- y un proyectado menor dinamismo del mercado laboral, será uno de los principales desafíos del nuevo ministro de Hacienda. Si bien la Presidenta electa, Michelle Bachelet, contará a partir de marzo de 2014 con los votos necesarios -la mitad más uno de los parlamentarios- en ambas cámaras para aprobar el proyecto mediante el cual se pretende recaudar US$ 8.200 millones, el profundo cambio que se busca hacer al sistema tributario que ha operado por décadas en el país requerirá de un amplio consenso. En este contexto, las habilidades de Alberto Arenas para generar espacios de negociación que permitan alcanzar un acuerdo serán claves.
Otra de las tareas centrales para la cartera será resolver la discusión en torno a la necesidad de establecer una nueva institucionalidad para el financiamiento de Codelco. Pese a que la administración de Sebastián Piñera entregó la mayor capitalización de las últimas décadas a la estatal, totalizando US$ 3.200 millones, sólo US$ 1.200 millones correspondieron a recursos frescos, y el resto, a las utilidades retenidas de la operación Codelco-Anglo. Así, el titular de Hacienda deberá buscar un mecanismo que permita a la estatal financiar su ambicioso plan de inversiones por US$ 20.000 millones sin afectar su grado de inversión y sin descuidar las arcas públicas. Según la Dipres, la estatal explicaría el 3,8% de los ingresos fiscales estimados en 2014-2017.
Entre los mecanismos que se estarían explorando figuran usar recursos del Fondo de Estabilización Económica y Social (Fees) o utilizar los ingresos provenientes de los intereses que generan las inversiones del Fees.
Además, la cartera de Hacienda será la encargada de implementar la Comisión de Valores y Seguros, que reemplazará a la actual superintendencia del ramo. Las nuevas autoridades del órgano regulador podrían ser las que finalmente deban resolver las sanciones en el denominado caso cascadas.