Alberto Rodríguez es el director para Perú del Banco Mundial, por lo que es una de las voces más solicitadas para proyectar el panorama económico que enfrentará el país, que en su momento fue calificado como "la estrella emergente" del continente por su crecimiento promedio de 6,2% entre 2003 y 2013, la mayor tasa de la región. Pese a esto, el próximo Presidente peruano se enfrenta a un desafío no menor: reducir el 22% de pobreza y el alto nivel del mercado informal. Rodríguez, experto en políticas educacionales y su impacto en la productividad y la economía, además de ex secretario técnico del Ministerio de Educación de Colombia, conversó con La Tercera.
Entre 2003 y 2013 Perú fue la estrella emergente de la región. Sin embargo en los últimos años ha habido una sensación de estancamiento de la economía peruana ¿A qué atribuye esto?
Yo no hablaría de estancamiento. Perú, como todos los países exportadores de commodities, vio a su economía muy afectada por la caída en el precio de los commodities. Es un fenómeno global, principalmente por la situación en China. Felizmente Perú había manejado de manera responsable su economía. Los peruanos han venido creciendo a 4%, bastante por encima de la media latinoamericana.
¿Cuáles son las perspectivas de crecimiento para Perú en lo que queda del año y para 2017?
Nosotros estamos estimando el crecimiento en 3,3%, igual que el crecimiento del año pasado, lo que es más alto que la media regional. En el caso peruano han tenido una gran fortuna en el sentido de que las mineras que han entrado en operación en el último año han aumentado significativamente el volumen, particularmente en la exportación de cobre. En 2017 Perú exportará el doble de lo que exportó en los últimos años en toneladas de cobre. A pesar de que el precio de los commodities seguirá bajo Perú lo compensará con volumen.
El próximo Presidente de Perú se encontrará con el desafío de resolver el tema del mercado informal.
En 10 años Perú ha aumentado en 10 puntos su informalidad. Es decir pasó de 20% a 30%. Yo creo que se tendría que pensar, en primer lugar, en una reforma laboral, que permita flexibilizar el mercado de trabajo, para que las empresas se sientan mucho más tranquilas en la contratación de personas.
En Perú también suele criticarse el tema del centralismo ¿Esto tiene un impacto en la economía?
Yo no me atrevería a decir eso. Lo que hay en Perú es una descentralización no concluida. Perú es de los pocos países que hasta los más pequeños municipios tienen las mismas responsabilidades que Lima, por ejemplo. La descentralización hay que revisarla en Perú.
¿El Banco Mundial observó diferencias profundas entre las propuestas económicas de Keiko Fujimori y la de PPK?
En el fondo los dos candidatos mostraron una creencia profunda en la economía de mercado, en el comercio, en la protección de las libertades y en la inversión. Hay diferencias en las propuestas, como el tema de las grandes empresas versus las pymes, pero en el fondo esas diferencias son menores. Creo que Perú, más allá de la contienda electoral, nos vamos a encontrar con un gobierno que va a profundizar la competitividad del país, impulsando la inversión extranjera, la inversión privada, etc.
¿Perú está capacitado para resolver la pobreza rural?
Perú es de los países del continente que logró disminuir la pobreza y la inequidad de manera importante. Ha tenido un excelente resultado. Pero hay tareas pendientes, como los servicios públicos para la población indígena, por ejemplo. Lo segundo es la pobreza marginal urbana, que son poblaciones que ya salieron del campo y se vinieron para Lima o ciudades intermedias. Y esa población necesita servicios de agua, electricidad, etc.