Colo Colo continúa con su  preparación para el clásico del domingo, ante Universidad Católica, en el estadio San Carlos de Apoquindo, en medio del convulsionado ambiente dirigencial que se vive al interior de Blanco y Negro.

Las divisiones existentes en la concesionaria se profundizaron el lunes pasado en una caldeada reunión de directorio, realizada en las oficinas del bufete Cariola Diez Pérez-Cotapos.

En la sesión se acrecentaron las diferencias entre el principal accionista, Aníbal Mosa, y el presidente de la sociedad anónima, Arturo Salah. Este quiebre ya viene tensionando la interna de la directiva hace varios meses y esta semana se vivió un nuevo episodio de desencuentro.

Por lo mismo, el técnico interino, Héctor Tapia, junto a su ayudante, Miguel Riffo, han tratado de abstraer al plantel de los problemas que se viven en la mesa directiva.

No ha sido fácil, ya que el ex delantero está al tanto de todos los problemas existentes. De hecho, la ausencia de Salah en el estadio Monumental el martes alimentó las especulaciones sobre una posible renuncia del mandamás.

"Tito" no quiere que sus dirigidos se "contaminen" con esta situación, pues no quiere desconcentraciones para el vital clásico ante los cruzados, que puede significar mantener o perder todas las chances de clasificar  a la liguilla para la Copa Libertadores del próximo año. La participación en el certamen internacional es vital para ByN, que atraviesa por un delicado momento financiero, tras acumular pérdidas cercanas a los $ 1.900 millones hasta septiembre.

Por lo mismo, el mensaje del DT a sus dirigidos ha sido evitar todo tipo de polémicas. Lo dejó claro ayer el defensa Lucas Domínguez, al ser consultado por las declaraciones de Johnny Herrera, arquero de Universidad de Chile, quien afirmó que la UC otra vez será segunda. "No hemos caído en todo el semestre en la polémica ni lo vamos a hacer ahora. Queremos jugar fútbol y hacerlo bien", zanjó.

Por otro lado, Sebastián Toro le pidió a Tapia jugar el clásico con los estudiantiles, ya que ya no siente dolor en el isquiotibial derecho, zona que se desgarró durante el partido con la "U". "Pedí jugar. Me esperarán hasta el final. Me juego más el orgullo que dejar a la UC fuera", cerró.