El jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, quedó a las puertas de un juicio oral y público, en una causa que investiga escuchas telefónicas y donde el edil está procesado por integrar supuestamente una asociación ilícita con el objetivo de espiar a dirigentes opositores, sociales y sindicales.

Esto luego que el juez federal Norberto Oyarbide determinara el cierre de la etapa de investigación y diera "vista" a todas las partes, lo que constituye el paso previo al juicio oral.

En una primera reacción a la decisión judicial, el alcalde aseveró no estar sorprendido. "No me extraña, por lo que denuncié la semana pasada", afirmó Macri, al referirse a sus declaraciones acerca de que el gobierno nacional busca "fundir (arruinar) a Buenos Aires" en medio de la pelea por la administración de la red de subterráneos y la disposición final de los residuos, apunta Dpa.

Pero Macri fue más allá y acusó a Oyarbide de responder "al kirchnerismo absolutamente", según detalló el diario trasandino La Nación.

"Lamento que la Presidenta piense que ésta es al forma de manejarse con la oposición. Habrá que seguir el curso", señaló, y mostró sus intenciones de que se llegue a la instancia del juicio oral y público porque confía que será declarado inocente, añade el diario.

Además de Macri, líder del partido de centroderecha opositor PRO, también están acusados en esta causa el espía Ciro James, el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios y el ex ministro de Educación porteño Mariano Narodowski.

También tienen procesamiento firme un grupo de jueces y policías de la provincia de Misiones que con su actuación habrían permitido que la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) escuchara ilegalmente los teléfonos del cuñado de Macri y de Sergio Burstein, familiar de una de las víctimas del atentado a la mutual judía AMIA.