En enero de 2015, Carlos Heller, presidente de Azul Azul, lanzó una promesa que quedó grabada en la memoria de los hinchas de Universidad de Chile: "Si seguimos a esta velocidad, el 2017 sería una muy buena fecha para inaugurar el estadio (en La Pintana)".

La noticia fue celebrada en el sector sur de Santiago. Jaime Pavez, alcalde de La Pintana, repitió, en más de una oportunidad, que recibir al equipo de Martín Lasarte sería un gran aporte para el crecimiento de la comuna.

Ciento veinte días después, sin embargo, el estado de ánimo del funcionario público cambió radicalmente: de la alegría pasó rápidamente a la preocupación. Acusa no haber sido notificado de avances en la construcción del reducto azul y, adelanta, que el último diálogo que sostuvo con directivos de la concesionaria se produjo en diciembre, cuando le presentaron el anteproyecto: "No hay nada nuevo. No han presentado ningún proyecto y sólo tenemos lo del año pasado (anteproyecto)", señaló el edil.

De paso, puso en duda que el coliseo sea inaugurado el 2017, tal como lo anunció Carlos Heller. "Hace algún tiempo conversamos con las personas que vinieron a la comuna (Cristián Aubert, encargado del proyecto de construcción del estadio), pero después no ha habido nada nuevo. Nos dijeron que querían empezar a construir en 2016 y, así como vamos, la U no tendrá estadio en 2017. Sin embargo,  seguimos con la buena disposición de siempre".

En la U no hubo versión oficial sobre el asunto. No obstante, el club tiene un plazo de ocho meses para realizar los estudios medioambientales y de viabilidad, entre los que destaca las encuestas que ha realizado en los últimos partidos que los universitarios han disputado de local. En la renovación de Lasarte, Heller se refirió al avance del reducto: "Hemos seguido avanzando. Tenemos que manejarnos de la manera más hacia adentro posible, porque si hablamos, comienzan las manifestaciones. Estamos en los tiempos que estaban presupuestados".